
Víctor Manuel Jiménez Andrada. Fotografía cedida por el autor.
Víctor Manuel Jiménez Andrada nació en Cáceres, en 1971. Ha publicado poemas y cuentos en las revistas En Sentido Figurado, Alcántara, Ars et Sapientia y Gatos y Mangurrias, entre otras, y colabora con el semanario cacereño Avuelapluma. Ha participado en diferentes antologías de narrativa breve y poesía. Ha publicado con Rumorvisual en los libros Un rato para un relato y La niña bonita. Colabora con diversos medios digitales y mantiene un blog, Papirowebxia, con textos literarios y de opinión. Publica y comparte trimestralmente Letras breves y participa en recitales poéticos.
Esta entrevista con Jiménez Andrada tiene como excusa la reciente publicación de la colección de relatos Comidas para llevar (Rumorvisual, 2011).
Francisco Rodríguez Criado: Eres autor de poemas y relatos, que has publicado en libros y en espacios literarios de Internet. A la hora de escribir, ¿consideras que el relato corto y el poema son géneros estancos o por el contrario encuentras lazos de parentesco entre ellos?
Víctor Jiménez Andrada: Entiendo la poesía y el relato corto como géneros que se leen y se escriben en diferentes esferas, sin embargo, hay muchos autores que solapan ambas cosas hasta el punto que se difumina la frontera entre uno y otro. También me gusta experimentar con este mestizaje de géneros en alguna ocasiones. Creo que hay que jugar y atreverse a hacer cosas nuevas.
F.R.C.: Comidas para llevar es tu primer libro en solitario, publicado en Rumorvisual, editorial cacereña que ya acogió algunos de tus textos en libros corales. Para el lector que aún no lo haya leído, cuéntanos algo sobre estos cuentos.
V.J.A.: Son cuentos escritos a lo largo de los últimos años que han sufrido, como es lógico, un proceso de reescritura y múltiples correcciones antes de ser publicados. He pretendido que el lector se encuentre como ante un expositor de una tienda de comida para llevar, en el que se encuentra platos con diferentes guisos, ingredientes, matices, sabores y texturas, pero formando todos parte de un mismo conjunto. Pretendo dejar en el lector un sabor intenso en el paladar.
F.R.C.: La escritora Pilar Galán escribe al inicio del prólogo que Comidas para llevar es una colección de cuentos agridulces, y añade más adelante que todas las ficciones incluidas en el libro “ofrecen una redención, un pequeño momento de gloria, salvo el cuento que da título al libro”. ¿Por qué elegiste precisamente este cuento, carente de ese pequeño momento de gloria, para dar título al libro?
V.J.A.: A veces es curioso cómo surge el título de un libro. Este relato se ha convertido en el cuento central de forma casual. Es uno de los textos que más ha gustado a las personas que leyeron el borrador del libro. Después de elegir el título vi que todo tenía coherencia en torno al mismo y me gustó mucho. En cualquier caso, Pilar Galán también dice en el prólogo que inventarse mundos, como hace el personaje deComidas para llevar, es una forma de salvación.
F.R.C.: ¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos literarios?
V.J.A.: Estoy trabajando en el poemario Versos del insomnio, con el que tuve la suerte de conseguir una beca de creación literaria de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura. Es un poemario en el que tengo mucha ilusión. Está ya casi terminado, pero queda el trabajo de leer, releer, pulir y corregir. Espero que se pueda publicar a lo largo del año próximo.
F.R.C.: Un grupo de autores mantenéis en Cáceres, desde hace años, una tertulia literaria, La Croqueta, por la que han pasado numerosos escritores – mayoritariamente extremeños– que han tenido la oportunidad de compartir su obra con vosotros. Me consta que os reunís periódicamente para leer vuestras creaciones literarias, comentar las últimas lecturas y compartir vuestras experiencias en el mundo de la edición. Algo digno de elogio teniendo en cuenta que en estos tiempos las tertulias literarias, pese a su interés, raramente prosperan. Me interesa saber de qué manera conseguís articular esta actividad que, al depender de las voluntades de un grupo, se antoja tan difícil de sostener hoy día.
V.J.A.: Se trata de un grupo con un interés común y además somos amigos. Todo fluye de manera natural y entre nosotros hay un ambiente estupendo. Al principio costó un poco ponerlo en marcha, pero después de las primeras reuniones comenzó a funcionar muy bien. Cada cual aporta su granito de arena y somos críticos unos con otros, porque entiendo que es una buena forma de aprender. Cuando alguien que te aprecia te dice: “Eso que has escrito no me ha gustado”, te hace crecer.
Víctor Manuel Jiménez Andrada nos recomienda el cuento «Aceite de perro«, de Ambrose Bierce, y el poema «Las personas curvas«, de Jesús Lizano.
Ficha técnica
Título: Comidas para llevar.
Autor: Víctor Jiménez Andrada
Editorial: Rumorvisual
Colección: Me Pirra
Precio: 12 euros
100 páginas
19,5 x 14 cm.
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