Opiniones de un corrector de estilo: «Deme no lleva tilde»

Brian Dettmer, Prose and Poetry Journeys, 2011, Altered Books, 8-1/2″ x 7-1/4″ x 1-3/4″ – Image Courtesy of the Artist and Black Rat Projects. Fuente de la imagen

Opiniones de un corrector de estilo (19): Diome un ataque cuando leí «deme» con tilde

¿En qué se parecen «siete», «Lepe» y «deme»? Es sencillo: todas estas palabras terminan en e y ninguna de ellas lleva tilde. «Ah -se dirá alguien-, pero yo he visto ‘déme’, con tilde, en muchos libros».

Cierto. Hasta que salió la Ortografía académica de 1999 las formas verbales que llevaban tilde se veían obligadas a seguir cargando con ella cuando se le añadía un pronombre pospuesto. Es decir, si a la forma verbal «dé» le añadíamos el pronombre personal («me»), la palabra resultante llevaba tilde en la primera sílaba.

Ejemplo (según la norma antigua): «Déme usted un paquete de tabaco, por favor».

Pero la citada Ortografía de 1999 cambiaba esta norma. Desde entonces, las formas verbales con pronombres pospuestos se acentúan según las normas comunes de acentuación. De esta manera «pególe», «mandóme» o «estáte» pasaron a escribirse «pegole», «mandome» o «estate» porque son llanas terminadas en vocal.

En cualquier caso, muchas de estas formas verbales están casi en desuso. Es mucho más corriente decir y escribir: «le pegó» y «me mandó» que «pegole» y «mandome». El imperativo «estate», sin embargo, se sigue usando mucho: «Estate quieto de una vez».

Francisco Rodríguez Criado es escritor y corrector de estilo.
 

IR A LA SECCIÓN “OPINIONES DE UN CORRECTOR DE ESTILO” 

 

narrativa_newsletterp

Visita mi tienda Influencers Amazon.

Recomendaciones libros, tecnología y artículos de escritura

(Nota: narrativabreve.com participa en el programa de afiliados de Amazon, y como tal se lleva una pequeña comisión por cada compra que el cliente haga en Amazon después de entrar por alguno de nuestros enlaces).

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.