
FARISEOS DE AYER Y HOY
El mensaje de Jesucristo nació con naturaleza universal, pero intuyo que la narración de sus enseñanzas precisaron ser ambientadas en un lugar y un tiempo muy concretos (la Palestina del siglo I), que no podrían intercambiarse por otros. La España del siglo XXI, sin ir más lejos, no podría recrear el pasaje de Juan en el que escribas y fariseos recapacitan tras la intervención de Jesús y entienden que no son dignos de apedrear a la mujer adúltera. En España la hubiéramos lapidado a muerte. Por lasciva y por pecadora.
Esa España del siglo XXI está representada en Los Yébenes, Toledo –aunque cualquier otra población nos valdría–, y el papel de adúltera lo interpreta Olvido Hormigos, concejala socialista de dicho pueblo cuyo vídeo autoerótico ha incendiado las redes sociales y la ira de quienes se creen inmaculados. Los escribas y fariseos son ese grupo encallecido (por el pecado ajeno, obviamente) que asaltó el pleno del Ayuntamiento para vomitarle a la edil que era una puta.
No conozco a ninguno de los asaltantes, pero me consta que no son dignos de apedrear a nadie. Lo sé simplemente porque estaban allí, amparados en la cobertura que dan las masas, creyéndose libres de culpa.
Olvido Hormigos creía haber grabado unos minutos de éxtasis cuando lo que hizo en realidad fue registrar una estúpida imprudencia, que no un pecado. En Los Yébenes, el pueblo se ha levantado no contra el abuso de poder del Comendador, como en Fuenteovejuna, sino precisamente para ejercer ese poder inicuo. Con personajes tan erráticamente levantiscos no se puede escribir una obra de Lope de Vega, y menos aún unos Evangelios.
(Artículo publicado en la contraportada de El Periódico Extremadura el miércoles, 12 de septiembre de 2012).