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Sillón y escritorio de Charles Dickens, subastados por 548.100 euros. Fuente de la imagen |
María Carvajal nos ofrece un nuevo capítulo de su sección Curiosidades Literarias. El tema: las profesiones de los escritores más allá de su actividad literaria. Hay un poco de todo: maestros, médicos, entomólogos, etcétera. Los escritores, visto está, tienen que compaginar el oficio de escribir con cualquier otro oficio que les permita pagar las facturas. Y es que vivir de los libros es poco menos que una utopía…
LAS OTRAS PROFESIONES DE LOS ESCRITORES
María Carvajal
Cuando nos inculcan el hábito de la lectura, generalmente en época infantil o adolescente, nos hacemos un concepto equivocado de la figura del escritor. En esas edades pensamos simplemente que un escritor es aquel que escribe libros y los vende. ¡Como si fuera tan fácil! En un mundo donde hay tanta competencia en todos los ámbitos profesionales, donde el consumismo no deja vivir con lo imprescindible y donde las estrategias comerciales dejan los beneficios en manos de intermediarios, minusvalorando así al creador, vivir de la escritura se hace complicado. Lo cierto es que hay infinidad de escritores que antes de serlo pasaron por otros oficios y muchos de ellos incluso compaginaron su actividad literaria con una profesión que era realmente la que le propiciaba el sustento económico. En la actualidad, salvando a los grandes escritores de best-sellers, a aquellos muy consolidados debido a la creación de obras muy célebres o a los ganadores de premios de gran prestigio, muchos siguen dedicándose a otros menesteres. ¿Os gustaría saber qué trabajos desempeñaban algunos de los más conocidos escritores?
Muchos se dedicaron a la docencia. Como ejemplo podemos citar a Julio Cortázar, Ana María Matute, Antonio Machado, Josefina Aldecoa, Juan Ramón Jiménez, J. R. R. Tolkien, C. S. Lewis o Stephen King.
Algunos literatos se dedicaron a la medicina. Es el caso de Pío Baroja, cuya novela El árbol de la ciencia muestra muchos de los conocimientos que el autor tenía en esa materia. Aun así, después de abandonar la medicina y antes de dedicarse al mundo de las letras, Baroja también regentó junto a su hermano el negocio familiar, una panadería.
Un caso similar es el de Antón Chéjov, que compatibilizó su profesión de médico con su pasión por la escritura. De hecho, dijo: “La medicina es mi esposa legal; la literatura, solo mi amante”.
Por otro lado, y siguiendo por la rama científica, hay que señalar que Vladimir Nabokov destacó como entomólogo. Incluso se encargó de la colección de mariposas expuestas en la Universidad de Harvard.
Y si cambiamos de rumbo laboral, nos encontramos con autores como T. S. Eliot que, aunque fue profesor durante un corto periodo de su vida, en el terreno profesional (al margen de la literatura) fue un hombre de negocios que llegó a ser tesorero de la Compañía Hidráulica de Ladrillos de su ciudad natal y trabajó en el Lloyd’s Bank de Londres.
Pero esto no es todo. ¿Sabéis que otros escritores tuvieron otras ocupaciones de lo más variopintas? Es el caso de Charles Dickens que empezó a ganarse la vida trabajando en una fábrica de betún para el calzado, mientras que Willian Faulkner trabajó como cartero en la Universidad de Mississippi hasta que le echaron por leer la correspondencia antes de entregarla.
El misterioso Thomas Pynchon -apenas se sabe algo de él- se alistó en la marina y más tarde terminó redactando las características técnicas de los aviones en los manuales de aviación de la compañía Boeing.
Y para terminar, podemos citar a Mark Twain, tipógrafo en varias imprentas, piloto de un barco de vapor, soldado en la Guerra de Secesión y minero en las minas de plata de Nevada.
Como veis, queridos lectores, muchos escritores trabajaron en diferentes sectores profesionales. ¿Creéis que llegará el día en que alguien nos descubra que tal escritor trabajó como programador informático, o fue presentador de televisión o prestó su voz a una marca de GPS?
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Yo creo que el que escribe sólo esta tratando de contar, que es de lo que se trata en gran medida la escritura, contar algo que dignó o no, el que lo cuenta saca sus demonios interiores dejandolo como costancia escrita, como los evangelistas que contaron historias Morales desde su punto de vista,difundidas en épocas sin papel de imprenta mucho menos impresores, pero como la cosa tenía todos los agarres y manijas de lo comercial el mito nos la trajo hasta la modernidad, lo mismo las mil y una noche, y tanta escritura contada por alguien que de seguro nunca vivió de los derechos de autor, menos de regalías, la almendra de la modernidad es la producción y el consumo.
Garciamarquez dijo, escribo para que mis amigos me quieran más, lo demás es maíz pa» pollos, ? será sinceridad ¿ o sobradez
Las otras profesiones de los escritores soy Licenciada en enfermería y estoy publicando mis creaciones literarias el tener y mantener una profesión que no sea de de la mención letras no es ningún impedimento para ser artista el arte simplemente es arte sin importar que profesión se dedique mi pasión es el arte escrito y disfruto de realizar mis trabajos tanto de enfermería como escribir poesía y ensayos, estoy de acuerdo con Antón Chéjov. Concluyo de que la poesía es una expresión del más sublime sentimiento, es el canto del alma donde se encuentran nuestras potencialidades del ser transformando nuestro mundo en atmósfera de sosiego.Extractos abstractos tiempos de poesía colección Autor: Ana Yarza. Venezuela .2017
Totalmente de acuerdo con el escritor Antón Chéjov , soy licenciada en enfermería escribo y publico mis creaciones simplemente porque amo las artes y mi pasión es la literatura . El arte es arte sin importar sus orígenes . La poesía es una expresión del más sublime sentimiento, es el canto del alma donde se encuentran nuestras potencialidades del ser transformando nuestro mundo en atmósfera de sosiego. Extractos abstractos tiempos de poesía colección Venezuela 2017