
El Diario Down: Un muro contra la adversidad
Llegamos contentos al hogar dulce hogar tras la última visita a la pediatra: el niño ha crecido, ha engordado, tiene buen color de piel y por si fuera poco ha pasado con buena nota las últimas pruebas médicas, que no son pocas (el protocolo de seguimiento de un niño con síndrome de Down es prolijo). ¿Por qué tantas pruebas? Podría responder a esta pregunta echando mano del refranero español: Porque “al perro flaco todo se le vuelven pulgas”. Un niño con síndrome de Down no solo tiene que bregar con una discapacidad cognitiva (en muchos casos moderada, y siempre mejorable con estimulación temprana) sino que también corre el riesgo de contraer numerosas enfermedades físicas (la peor de todas es, creo, la cardiopatía congénita, de la que no nos hemos librado). Así las cosas, si en los bebés normales se les presume buena salud, un bebé con síndrome de Down está en cambio expuesto al riesgo –no deseable– de que pueda tener algún problema ocular, auditivo, de riñones, de caderas, de tiroides, añádase un largo etcétera.
Por el momento, digo, disfrutamos de un pequeño respiro. (Aquí de nuevo el refranero: “Dios aprieta pero no ahoga”). Y a mí, entre biberón y biberón, me ha dado por pensar, supongo que en un mecanismo de autodefensa, que un niño que viene al mundo con un problema de salud más o menos importante acaba generando un muro de resistencia contra la adversidad que otros, a priori más saludables, no se atreven o no saben cómo levantar.
Cuando los ojos azules de Francisco me miran fijamente solo ven a un padre borroso y algo marchito, pero cuando yo lo miro a él –y no es pasión ciega– veo a un pequeño gran arquitecto dispuesto a levantar un muro indestructible. Un muro contra la enfermedad, contra el miedo, contra la desazón. Un muro en el que sus orgullosos padres puedan escribir con mano firme un refrán que nadie debería olvidar en los momentos difíciles: “Donde hay vida hay esperanza”.
Últimos artículos:
La traición del padre. 13-1-2014.
Escrito en el fragor de la batalla. 17-1-2014.
Un mes de vida. 19-1-2014.
Como he dicho en otra entrada soy una de esas almas de cantaro que tiene que esperar para saber si hay nueva entrada del Diario , asi explico que he no he escito el nombre completo del blog «arcoirismiajadas.blogspot» .
Buenas noches , otra vez .
Gracias, Yolanda, por escribir tus propias palabras en el muro. Por supuesto que podéis divulgar posts de El Diario Down en vuestro blog.
Es un honor.
Gracias de nuevo
Esta página es especialmente bonita y sensible, pero sobre todo, valiente. Qué bien saben llevar algunas personas las contrariedades de la vida.
Muy bien, Fran
Este diario lo debería leer todo el mundo
Mely