
LIBROS PERDIDOS
A lo largo de la historia se han publicado millones de libros, muchos de los cuales se han reeditado o traducido creando a su vez nuevas publicaciones.
Hay títulos que han trascendido con el paso de los años e incluso de los siglos y otros han quedado en el olvido, si es que alguna vez alguien los tuvo en cuenta. Pero también hay libros que nunca llegaron a publicarse o, si lo hicieron, hubo quien se encargó de hacerlos desaparecer para siempre. De este tipo de libros vamos a hablar hoy en esta sección de curiosidades literarias.
Dicen que La Biblia constaba de muchos más libros de los que actualmente conocemos. Sin embargo, fueron los primeros cristianos quienes determinaron cuáles de esos libros habían surgido de la inspiración divina y cuáles no. No sólo se desecharon aquellos que no tomaron como divinos sino también los que hacían referencia a ellos. Son conocidos como “libros apócrifos de La Biblia”, pues la Iglesia nunca llegó a reconocerlos. Entre ellos está el polémico Evangelio de Judas. Algunos de estos libros se han perdido y sólo se sabe de ellos por alusiones de otros textos.
El escritor inglés Thomas Hardy comenzó a escribir su primera novela en 1867. Terminada un año después, llevaba por título The poor man and the lady. Después de que algunos editores la rechazaran en varias ocasiones, el autor decidió no publicarla. Posteriormente, el manuscrito se perdió. Algunos dicen que fue el propio autor quien lo destruyó, aunque algunos fragmentos fueron utilizados en posteriores publicaciones. En una conversación transcrita de Hardy con Edmund Gosse en 1915, cincuenta años después de escribirla, Hardy comentó que la novela trataba la relación entre el hijo de unos campesinos y la hija de unos hacendados ingleses. El propio autor no recordaba cómo terminaba la historia pero reconoció que era lo mejor que había escrito.
Parece ser que Hadley Richardson, la primera esposa de Ernest Hemingway, iba a reunirse con él en Ginebra cuando, en la estación de París-Lyon, perdió una maleta que contenía algunos manuscritos de su marido. Hay fuentes que apuntan a que dichos manuscritos conformaban parte de una novela basada en sus propias experiencias vividas en la Primera Guerra Mundial. Dos de esos relatos fue lo único que quedó de la maleta y fueron publicados en el primer libro de Hemingway, Tres relatos y diez poemas.
Double Exposure fue el título provisional de uno de los manuscritos, susceptible de convertirse en novela, que Silvia Plath dejó tras su muerte. El marido de la autora norteamericana, Ted Hugues, siendo consciente de la relación tormentosa con su mujer, escondió el manuscrito, porque al parecer se trataba de una historia autobiográfica que hablaba de una esposa, un esposo y una amante.
Se dice que el escritor escocés Robert Louis Stevenson escribió su novela El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde en tres días, lo que hace pensar que lo hizo bajo los efectos de alguna droga (específicamente, la cocaína). Como ocurría normalmente, la esposa de Stevenson leía todos sus manuscritos y, según los estudiosos, ella no vio con buenos ojos el contenido sexual del texto. Así pues, Stevenson volvió a escribir la novela de carácter alegórico dotándola de un matiz moral. El autor, además, dio a entender a su esposa que había quemado el manuscrito original, y aunque no existen pruebas de ello, lo cierto es que ese manuscrito nunca se encontró.
Estos son sólo cinco ejemplos de libros (o manuscritos) perdidos, pero la lista es más larga. También hay ejemplos de libros que durante un tiempo se perdieron y posteriormente fueron recuperados. Normalmente suelen ser libros que durante periodos de guerra fueron ocultados o preservados generalmente en lugares de culto.
Queridos lectores, quién sabe si hemos sido privados de saborear ciertas obras literarias por culpa de un incendio, una guerra o (como hemos visto en alguno de los ejemplos expuestos) el cónyuge de quien lo escribió…
Marí, o por culpa de alguna editorial que no quiere publicarlas. La cantidad de novelas o manuscitos buenos e interesantes que se perderán de esta manera.
Muy bien escrito y entretenido tu artículo. Me ha encantado y me ha sabido a poco.
Mely