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Los analistas usan el adjetivo “complicado” cuando explican la historia del conflicto y cuando especulan sobre las posibles vías de solución. En realidad sería fácil abrir las puertas del infierno si Hamas e Israel hicieran justo lo contrario de aquello a lo que nos tienen habituados.
EL INFIERNO DE GAZA
Francisco Rodríguez Criado
La idea ominosa y perturbadora que tenemos del infierno se ha quedado anticuada. Deberíamos renovarla, obviar las imágenes de La Divina Comedia de Dante y sus correspondientes representaciones pictóricas, El mapa del infierno de Botticelli por ejemplo, donde los condenados ocupan diversos estratos en el inferno según la gravedad de sus pecados. Para qué tantas representaciones artísticas –con su consabido exceso de imaginación y por tanto de error– cuando podemos ver ese infierno a tiempo real, con parámetros reales, con sufrimiento real, en los noticieros. El infierno no está ultratumbas ni en llamas, está ahí mismo, en la Franja de Gaza, ese pequeño terreno entre Asia y África que sirve de campo de experimentación de las iniquidades humanas.

Ya no es necesario pecar para ir al infierno. No es necesario infringir los diez mandamientos, robar, matar o asesinar para dar con tus huesos en un tostadero humano sin escapatoria posible: basta haber nacido en el lugar equivocado en el momento equivocado. Los palestinos cautivos en Gaza bien lo saben. Son rehenes de dos trenes de choque, dos fuerzas irreconciliables, dos cánceres: Hamas e Israel.
Los analistas usan el adjetivo “complicado” cuando explican la historia del conflicto y cuando especulan sobre las posibles vías de solución. En realidad sería fácil abrir las puertas del infierno si Hamas e Israel hicieran justo lo contrario de aquello a lo que nos tienen habituados. Acabar con este infierno es complicado porque así lo quieren sus dirigentes, que han convertido el odio, la venganza y la pulsión por la muerte en una miserable forma de vida.
(Artículo publicado en El Periódico Extremadura el miércoles, 30 de julio de 2014).[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text] [/vc_column_text][vc_raw_html]JTNDc2NyaXB0JTIwYXN5bmMlMjBzcmMlM0QlMjIlMkYlMkZwYWdlYWQyLmdvb2dsZXN5bmRpY2F0aW9uLmNvbSUyRnBhZ2VhZCUyRmpzJTJGYWRzYnlnb29nbGUuanMlMjIlM0UlM0MlMkZzY3JpcHQlM0UlMEElM0MlMjEtLSUyMDcyOCUyMHglMjA5MCUyMG5vcm1hbCUyMC0tJTNFJTBBJTNDaW5zJTIwY2xhc3MlM0QlMjJhZHNieWdvb2dsZSUyMiUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMHN0eWxlJTNEJTIyZGlzcGxheSUzQWlubGluZS1ibG9jayUzQndpZHRoJTNBNzI4cHglM0JoZWlnaHQlM0E5MHB4JTIyJTBBJTIwJTIwJTIwJTIwJTIwZGF0YS1hZC1jbGllbnQlM0QlMjJjYS1wdWItNTk5NjUzNDM3MzUzOTQ4OCUyMiUwQSUyMCUyMCUyMCUyMCUyMGRhdGEtYWQtc2xvdCUzRCUyMjk5NTAzOTk4MTElMjIlM0UlM0MlMkZpbnMlM0UlMEElM0NzY3JpcHQlM0UlMEElMjhhZHNieWdvb2dsZSUyMCUzRCUyMHdpbmRvdy5hZHNieWdvb2dsZSUyMCU3QyU3QyUyMCU1QiU1RCUyOS5wdXNoJTI4JTdCJTdEJTI5JTNCJTBBJTNDJTJGc2NyaXB0JTNF[/vc_raw_html][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_separator color=»grey»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/3″][vc_button title=»1001 Cuentos» target=»_blank» color=»btn-info» icon=»none» size=»wpb_regularsize» href=»https://narrativabreve.com/1001-cuentos»][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vc_button title=»Cuentos breves» target=»_blank» color=»btn-primary» icon=»none» size=»wpb_regularsize» href=»https://narrativabreve.com/cuentos-breves-recomendados»][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vc_button title=»Microrrelatos» target=»_blank» color=»btn-success» icon=»none» size=»wpb_regularsize» href=»https://narrativabreve.com/microrrelatos»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_separator color=»grey»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_cta_button2 h2=»Corrector de estilo» style=»outlined» txt_align=»justify» title=»Opiniones de un corrector de estilo» btn_style=»rounded» color=»sandy_brown» size=»md» position=»bottom» accent_color=»#9de27f» link=»url:http%3A%2F%2Fnarrativabreve.com%2Fcorrector-estilo-y-de-pruebas-escritor-rodriguez-criado%2Fcorrector-estilo|title:Corrector%20de%20estilo|target:%20_blank» el_width=»70″ h4=»¡Mejora la calidad formal de tus escritos!»]
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Esta vez no puedo estar plenamente de acuerdo, amigo Francis. Sí con la solidaridad hacia los palestinos. No contra la equidistancia
Hum… empezaría a preocuparme si coincidiéramos en estos temas. Aunque, bien mirado, tampoco creo que haya excesiva confrontación en este caso: condeno totalmente lo que está haciendo Israel (una masacre, sin lugar a dudas). Pero tampoco voy a posicionarme con Hamas, que es el segundo responsable. Si a eso le llamas equidistancia, bienvenida sea.
Esta vez no puedo estar plenamente de acuerdo, amigo Francis. Sí con la solidaridad que muestras hacia los palestinos. No contra la equidistancia que pone al mismo nivel, y por ese orden, a Hamás y a “Israel”.
No me identifico con ninguno de esos dos polos. Pero jamás podré equiparar al ocupante que lleva décadas ensañándose (sí, desde mucho antes de que existiera Hamás) con la resistencia contra esa ocupación.
Un abrazo.
Celebro que así sea (aunque me apene tu primera frase).
Quizá podrías haber dejado más claro tu denuncia de lo que está haciendo “Israel” en el post de cabecera.
Un abrazo y feliz noche.
Amigo Juánfer,
creo que para ahorrar tiempo tú podrías escribir directamente mis artículos… 😉
La cuestión, cuando se trata de sufrimiento, nunca será cuándo ni cómo empezó, sino cómo ponerle fin.