
EL NOVILLO, EL LEÓN Y EL BANDIDO
Fedro
(fábula)
Un león estaba sobre un novillo abatido. Se presentó un bandido pidiéndole una parte.
-Te la daría -dijo- si no estuvieras acostumbrado a tomártela por ti mismo.
Y rechazó al malvado. Por casualidad un inofensivo viajero llegó al mismo lugar y, al ver la fiera, echó atrás sus pasos. El león, tranquilo, le dijo:
-No temas nada y llévate con audacia la parte que se le debe a tu modestia.
Entonces, tras hacer trozos del cuerpo del novillo, se dirigió a los bosques para dejar libre acceso al hombre.
Ejemplo absolutamente ilustre y digno de alabanzas, pero la codicia es opulenta y la modestia, pobre.