
TRAUMA
Anacleto Soriano
(cuento)
Cuando me entrevisté con Carla Rubio habían pasado tres años desde el día en que fue rescatada, y casi el doble de no vernos. Carla había sido una mujer sencilla que había destacado desde su infancia por su naturalidad y entrega en todo lo que hacía, pero ahora ya no era sino un cajón de penas y pesados recuerdos…
-Cuánto tiempo -dijo suspirando profundamente-, cuánto tiempo ha pasado y… -se inclinó y lloró tristemente.
Nos conocíamos desde niños, crecimos en el mismo pueblo. Hicimos juntos los estudios primarios y secundarios donde ella se graduó con honores. Por eso la universidad autónoma le extendió una beca que le facilitaba los estudios superiores. Yo, en cambio, había reprobado el año escolar y debía repetir al año siguiente.
En la universidad la muchacha se licenció en derecho, manteniendo siempre su buen nivel académico. Mientras tanto yo, consumido por el desgraciado y patético conformismo, no continué mis estudios.
Después de su graduación en la Universidad de la capital, Carla abrió su propio bufete. Empezó a llevar casos de divorcios y herencias. Su buen desempeño fue haciéndola famosa y reconocida en toda la ciudad, pero al mismo tiempo convirtiéndola en un blanco perfecto para los psicópatas secuestradores, que dicho sea de paso, los hay por montones en este país.
Una mañana, cuando ella abría el portón de su casa fue secuestrada por una banda de maleantes comandada por hombres que pertenecían al ejército nacional. Fue ultrajada, insultada y violada durante varios días, dejándola casi inerte.
La familia tuvo que soportar el peso de los medios amarillistas que divulgaban las declaraciones de la policía, afirmando que eran problemas personales los que habían llevado a tan horroroso desenlace.
Para que la abogada saliera con vida, la familia Rubio tuvo que pagar dos millones de pesos a los maleantes. Demasiado dinero para una familia honrada, poco para un extorsionador del Estado.
Desde el día de su rescate hasta el día de la entrevista habían pasado muchos días. Efectivamente, cuánto tiempo ha pasado y el trauma no terminará jamás…