
Good Bye España
En España no hay pan para tanto chorizo, rezaba uno de los lemas más aplaudidos del 15-M. Ni pan ni prisiones, a este paso. Si un ciudadano español hubiera estado en coma durante años y se recuperara a finales de 2014 (copio la idea de la película Good Bye Lenin), creería ser víctima de una broma. Algunos personajes mediáticos de este país, esos a quienes antes del coma nuestro hipotético enfermo veía ufanos en los medios de comunicación un día sí y otro también, están ahora en la cárcel, camino de ella o, en el mejor de los casos, sentenciados por la opinión pública. Personajes como Jaume Matas, Francisco Granados, Jordi Pujol y familia, Iñaki Urdangarin o Isabel Pantoja vienen a demostrar que España se ha convertido en un irreconocible lodazal de aguas fecales del que saldremos, con un poco de suerte, con trajes de buzo.
Según Transparencia Internacional, el nuestro es el octavo país con los partidos políticos más corruptos del mundo. Fatídico honor teniendo en cuenta que la limpieza de semejante corrupción en cierta medida va a estar en manos de los políticos. Es como si depositáramos la esperanza de curar el cáncer no en la quimioterapia sino en el propio cáncer.
La corrupción imperante, el paro, los nacionalismos separatistas y la falta de futuro han abierto el melón del poder para perros de presa que luchan por quedarse con la mayor tajada. Cuidado con el culto a la personalidad hacia esos lumbreras, sean de derechas o de izquierdas, que se presentan como la solución a todos nuestros males. La Historia nos ha enseñado que posiblemente en el futuro algunos de ellos estarán en la cárcel.
Ayer martes 25 regresé a Montevideo después de vinticinco días de acompñar a mi hermano que está muy enfermo. Por esa razón no paseamos. Hablamos mucho de nuestra juvetud y vimos los infomativos reiterativos de las televisoras españolas. Hasta ahora me parece una pesadilla la corrupción que me enteré por ese medio. Creo que esto no termina hoy. Van a caer peces más gordos aún y espero que al final se encuentre una solución pacífica siempre que la Justicia actúe de tal manera que tranquilice al pueblo español para que no salga a la calle a hacer justicia por acción directa.
Lo poco bueno que puedo rescatar es el fin del bipartidismo como ha sido en nuestro país, Uruguay, donde hoy gobierna y seguirá gobernando en el próximo período el Frente Amplio. Personalmente espero que Podemos siga el mismo camino que nuestro Frente. Es un deseo muy personal pero el más fuerte es que todo sea en paz.