
ADÁN Y EVA
José Sánchez Silva
(microrrelato)
Eva, recién nacida, estaba reclinada sobre Adán debajo de un árbol, porque llovía. El hombre, tan joven, dejaba correr las gotas por sus mejillas imberbes. Cerca de ellos, el agua se había ido depositando en una pequeña depresión de la tierra. Eva lo descubrió de pronto y dijo:
–Mira.
Miraron juntos y ella vio su propio rostro reflejado, pero, como aún no se reconocía y amaba ya tanto al hombre, añadió, maravillada:
–¡Eres tú!
(ABC, domingo 12 de julio de 1959)
Cuentos católicos en Señor Breve
Cuento de Borges: La intrusa
En “La intrusa”, de Jorge Luis Borges, disfrutamos de la historia de dos hermanos (apellidados…
¿Por qué muchas personas prefieren el bolígrafo a la pluma estilográfica?
Aunque ambas herramientas de escritura, la pluma de escribir y el bolígrafo, tienen sus ventajas…
Almas gemelas. Cuento de Rafael Garcés Robles
Después de los abrazos, los besos y de preguntas tras preguntas sin respuestas, su comitiva…
Entre el orden y el desorden, con Victoria Pelayo Rapado
El ser humano necesita estabilidad, sentirse seguro. Pero a menudo también echa en falta un…
Solo para fumadores. Un cuento de Julio Ramón Ribeyro
Sin haber sido un fumador precoz, a partir de cierto momento mi historia se confunde…
Anécdotas del fútbol | Guillermo Jiménez
–Enric González en su libro Historias del calcio cuenta que Francesco Totti, eterno capitán de…
Related posts:
(Nota: narrativabreve.com participa en el programa de afiliados de Amazon, y como tal se lleva una pequeña comisión por cada compra que el cliente haga en Amazon después de entrar por alguno de nuestros enlaces).