Comentario de «Coronación», de José Donoso

José Donoso, Coronación, comentario, Ernesto Bustos Garrido
Escritor José Donoso.

 

[VENIDA DEL CAMPO]

José Donoso

(Fragmento de la novela Coronación)

Las mujeres depositaron su equipaje en el suelo. Estela se hallaba detenida detrás de su tía, casi como si quisiera ocultarse.

Eran las cinco de la tarde.

Extendiéndose por el jardín, la sombra del cerro ya las iba a alcanzar.

–Ven… –dijo Lourdes a su sobrina–. Voy a presentarte a don Andrés.

Estela saludó apenas, seria, sin levantar la vista de sus grandes zapatos nuevos. Lo llamó “patrón”. ¡Patrón! Era el colmo en esta época y en un país civilizado, reflexionó él, a quien sus amigo en el Club consideraban quizás demasiado democrático, lo que no dejaba de enorgullecerlo.

El aspecto de la muchacha le pareció notablemente poco agraciada. Observándola con más detenimiento, sin embargo, don Andrés concluyó que no tenía derecho a esperar otra cosa de una campesinita.

Pero era fuerte y bien formada, con un curioso color cobrizo opaco y cálido esparcido sin matices sobre los labios gruesos, sobre los pómulos levemente alzados, sobre los párpados gachos que ocultaban ranuras húmedas y oblicuas bajo el espesor de las pestañas, sobre las manos toscas.

Don Andrés observó que sólo el dorso de la mano era cobrizo como el resto de la piel; la palma era unos tonos más clara, un poco rosado, como… como si estuviera más desnuda que el resto de la piel de la muchacha.

Un escalofrío de desagrado recorrió a don Andrés. En fin, el aspecto de la pobre sirvientita ganaría bastante con el delantal blanco de uniforme, y a su modo quizás llegara a verse bonitilla.

–¿Sabes leer?

–Sí, patrón…

*** Extraído de Coronación José Donoso / Alfaguara / 1995.

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Comentario

Visualizamos dos maneras al leer este fragmento de Donoso. El aspecto formal, por un lado, y el contenido por otro. Este acusa un cierto clasismo, quizás inevitable, en la escritura del autor de El obsceno pájaro de la noche. Donoso pertenecía a una familia aristócrata. Al describir a la muchacha venida del campo pone los acentos en el color de su piel y otros aspectos físicos o de apariencia. En Chile este tema es demostrativo del racismo que caracteriza a nuestra sociedad. La gente de los pueblos originarios es vista por la clase pudiente, tanto social como económica, como una raza inferior; raza de negros, se dice…

Chile, este espacio remoto de Latinoamérica, no vivió la experiencia del “apartheid”, sin embargo, hubo una época en la que los hacendados y los propietarios mineros se opusieron a la Ley de Enseñanza Obligatoria. Al parecer no les convenía ni les gustaba que el indio y el mestizo, ya sometidos por el sistema peninsular de encomiendas, aprendieran a leer y escribir. “El peón ilustrado –decían los senadores de la derecha– exigiría mejor trato, mejor paga, mejor casa y comida, incluso poder votar”.

Donoso, en esta novela en general y en el fragmento citado en particular describe de forma inequívoca a la etnia mapuche. Refiriéndose a la muchacha dice: Labios gruesos y pómulos levantados… El detalle es exacto. Así es la mayoría de ese 9 por ciento de una población chilena compuesta por unos 17 millones de personas.

De cualquier modo Donoso no deja escapar el hecho de que esa postura clasista a la que él también pertenecía estaba cediendo en su rechazo a que la servidumbre indígena se instruyera en la escuela. Lo expresa claramente cuando el personaje Andrés le pregunta a Estela si sabe leer, y también cuando comenta lo que piensan de él los socios del Club (donde se reúnen en cada ciudad o pueblo las grandes fortunas). Confiesa que al protagonista de la novela lo encuentran demasiado democrático, pero lo tienen que aceptar. Al fin y al cabo es un Abalos, o un Donoso…

En cuanto al estilo formal, digamos que encierra y compendia la gran capacidad de ese pintor magistral con las palabras que es José Donoso. El escritor manejaba como Degas y Monet los pinceles: mucho color, mucha diversidad de formas.

La muchacha arriba a su nueva morada traída por una tía que sirve en la casa patronal desde hace años. Llega con su indumentaria y sus modos de campesina y por eso quisiera pasar inadvertida. Se trata de un detalle muy bien logrado, cuando el autor dice que Estela se esconde para que no la vean. El campesino chileno en particular y el latinoamericano en general fue formado con una actitud de inferioridad respecto del blanco, del conquistador, del dueño de las tierras.

En el sur de Chile se cuenta una anécdota relacionada con este rasgo de nuestra idiosincrasia. Los chilotes, habitantes de una remota isla del sur del país, en su mayoría de las etnias huilliche y veliche, nunca se han considerado parte de la sociedad chileno-europea. En épocas no muy lejanas, cuando llegaban a la ciudad de Puerto Montt para tomar el tren que los trasladaría a la capital, Santiago, nunca atendían el llamado que se les hacía por lo altoparlantes de la estación.

–Pasajeros que tren expreso a Valdivia, Temuco, San Rosendo y Santiago, por favor abordar el tren –decía el jefe de estación.

Todos los viajeros, excepto los chilotes, acudían al llamado y subían al tren. Los chilotes permanecían en los andenes sin moverse.

Entonces el conductor del tren debía correr a la caseta de transmisión y agregar:

–Y los chilotes también.

Por lo mismo y por otras razones, nos atrevemos a decir que la mirada de Andrés, uno de los protagonistas de Coronación, hacia la nueva criada, es a través de los propios ojos de José Donoso. Este puso en la literatura latinoamericana a esa clase social castellano-vasca que echó los cimientos de lo que se ha llamado “la chilenidad”. Define a un segmento importante de nuestra sociedad –no más de un siete por ciento de nuestra población–, fundadora del Estado, las instituciones republicanas y el sistema económico-social que aún nos rige y que se afianzó en los años de Pinochet.

Ernesto Bustos Garrido

 

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Biografía de José Donoso (1924 – 1996) 

Nació en Santiago. Estudia Pedagogía e Inglés en la Universidad Católica, y Literatura Inglesa en la Universidad de Princeton. Su producción puede ser dividida en tres períodos: una primera fase que puede ser considerada realista, la cual concluye con Coronación; una segunda fase marcada por un creciente irrealismo, ambigüedad y complejidad, que culmina con la novela El obsceno pájaro de la noche; y una última etapa más humorística e irónica, que retorna a una vertiente más realista y aborda temas más marcadamente históricos y sociales. Algunas de sus obras más importantes son: Coronación (1956), El lugar sin límites (1966), El obsceno pájaro de la noche (1970), Casa de campo (1978), El jardín de al lado (1981) y La desesperanza (1986). Recibió el Premio Nacional de Literatura en 1990.

Nota: El título dado al fragmento es del compilador. La fotografía de Donoso fue extraída del sitio web educarchile.cl

 

Ernesto Bustos Garrido Ernesto Bustos Garrido (Santiago de Chile) es periodista de la Universidad de Chile, donde impartió    clases así como en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en la Universidad Diego Portales. Ha  trabajado en diversos medios informativos, fundamentalmente en La Tercera de la Hora. Fue editor y  propietario de las revistas Sólo Pesca y Cazar&Pescar.

 Amante de los viajes y de la escritura, admira a Pablo Neruda, Gabriela  Mistral, Nicanor Parra,  Vicente Huidobro, Francisco Coloane, Ernest Hemingway, Cervantes, Vicente Blasco Ibáñez, Pérez  Galdós, Ramiro Pinilla, Vargas Llosa, García Márquez, Jorge Luis Borges y Juan Rulfo.

 

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