
Microrrelato de Manuel Pastrana Lozano: Vuelo 007
La cordillera luce majestuosa bajo ese sol radiante de la mañana. El aeropuerto está próximo. Se levanta de su asiento y atraviesa el pasillo hasta llegar al baño. Se mira en el espejo, ajusta su esmoquin y le pone el silenciador a la pistola. Sale tranquilamente y se acerca al hombre solitario que dormita en la cabina de primera clase. Apunta su arma y le dispara un balazo en la cabeza. El hombre parece seguir durmiendo. Vuelve a su asiento, despliega un periódico y le pide a la azafata un whisky. ¿Señor…? Bond, James Bond. Y dos cubos de hielo, por favor.