Las ciudades también duelen y cuanto antes lo asumamos será mejor. Algo más para añadir a la lista de cosas que nos torturan. Qué frágiles somos.
Hay una frase que dice que al lugar donde fuimos felices no se debe volver. Supongo que porque nunca nada es lo que era y porque, desgraciadamente, la felicidad no se repite. No admite bises ni second rounds. Así que si un lugar te está haciendo feliz, enhorabuena. Disfrútalo. Nunca volverás a tener la misma sensación en ese sitio.
A mí Lisboa me duele. Me duelen su luz, sus calles de piedra, sus azulejos tan azules, su Tejo, sus puentes y su rumor de fondo de eses sibilinas. Me duele porque fui feliz allí. Pero nunca se me ocurre buscar de nuevo esa felicidad cuando vuelvo a ella. Sé que serán otros sentimientos impronunciables e innombrables, pero otros.
Me duele Granada y sus callejuelas interminables que eran para mí un auténtico laberinto. Me duele París y mis paseos a solas por sus barrios y cafeterías.
Pero realmente, lo que más me escama de este asunto es que me duela Buenos Aires con tanta fuerza sin haber estado allí. Tengo un rumor de tango, la Plaza de Mayo y todos los colores bien aferrados a un recuerdo que no existe. La única ventaja es que aún puedo ir allí y fabricarme una nueva felicidad efímera.
Es extraño cómo duelen las ciudades. Saber que están vivas, que laten y que en sus calles, parques y edificios se encuentra escondida la tranquilidad de quien un día fue feliz allí, en ese preciso lugar. Y que ya jamás volverá a serlo.
Texto extraído de Universos mínimos
(Norbanova, 2015)
*******
Victoria Mera. (Cáceres, 1985). Licenciada en Traducción e Interpretación por la Universidad de Granada. Ha vivido durante un año en Rouen (Francia) y otro en Braga (Portugal) gracias a becas de su universidad. Su primer poemario en solitario se titula Rutas de Vuelo, publicado por Ediciones Oblicuas en 2013. Además, ha sido publicada en 3×3, Colección de Poesía, 4 (Editora Regional de Extremadura), en Taller de la Poesía y del Relato, Antología 2011 (Editora Regional de Extremadura, 2012) y Trece (Rumorvisual, 2010). Ha colaborado en las revistas literarias Generación espontánea, Ágora-Papeles de Arte Gramático, El coloquio de los perros, Fábula, Ventana sur (Cuba), Papalotzi (México), Ombligo (México) y Norbania. Su estilo ha sido definido como una «minuciosa arquitectura literaria» y sus poemas «frescos y llenos de poesía». Su publicación más reciente lleva por título Universos mínimos (Norbanova, 2015).
Imagen: Pixabay
1001 cuentos
Miles de cuentos de los mejores autores de ayer y hoy, recomendados por escritores
1001 poemas
Los mejores poemas, recomendados por personas cualificadas del mundo de la cultura
Microrrelatos
Sección con los mejores microrrelatos jamás escritos. Pequeñas grandes narraciones.
- 12 minificciones de Manuel Pastrana Lozano
- Un microrrelato y un cuento mexicanos
- El mejor microrrelato de la Historia
- Relato de Ednodio Quintero: Rosa o el esplendor
- ¿Por qué escribiste tu libro? Responde Elías Cayuela Valencia
Plumas estilográficas baratas para comprar por pocos euros




Tazas de escritores
Tres historias cortas, tres grandes cuentos sufís de Idries Shah
Madeleine McCann, diez años después
Los trenes fantasma (relato corto)
Tras publicar hace unos días el relato «El guardavía»,…
Microrrelato de Oscar Wilde: El discípulo
STILOGRÁFICAS, pasión por las plumas estilográficas y otros artículos de escritura
¿“Desahucio” o “Deshaucio”?
Última actualización el 2023-11-29 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados