
Poema de Iosu Moracho: Bitácora de las curvas
“No se nos pasó la edad
simplemente fuimos dando un rodeo
y a ese rodeo le llamamos vida”
Uberto Stabile
La vida,
cuando fuimos a tomar la última curva
en aquel estadio infantil
en clase de educación física
y resbalamos.
La vida,
cuando nos salimos por la tangente
y robamos un beso
y un seno
en un portal lleno de sombras.
La vida,
como ese rodeo que dimos
buscando los atajos que nos hicieran felices,
pero volviendo al tiempo al camino real
en el que estaban los sueños por trazar y por cumplir.
La línea recta, nos decían en la escuela,
es la distancia más corta entre dos puntos,
y nos mentían.
La curvatura es lo primero que descubrimos
cuando crecimos aquel verano:
Para ir donde queremos,
a menudo hay que ir
por donde no queremos
o por donde no debemos.
Con los años
nadie pretende la linealidad.
La experiencia dice que todo es mucho más
que simples matices.
Trenes que se toman o que no,
ventanas que se abren o puertas que se cierran.
Siempre hay alguien tras los visillos.
Ningún lugar es el adecuado
y todos lo son de alguna manera.
El universo es curvo, como tus labios,
como la mano que cubre tu pecho
redondo, como una luna llena sobre el mar.
Esa es la elíptica de los acontecimientos,
esa es la geometría curvilínea de la realidad,
ese, el camino que nos salva de la monotonía,
el laberinto de los encuentros, la sinuosidad de los días que corren
como caramelos de anís pendiente abajo…
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Iosu Moracho Cortés es maestro de primaria y escritor. Ha publicado los siguientes títulos: El vuelo del navegante; Nación de sueños; Nueve poetas nueve; Café Trévere; La muñeca de hierbas y otros poemas de África. En breve verá la luz su poemario Antología de poemas de la madrugada. Así mismo cuenta con un hermoso cajón lleno de manuscritos a la espera de su publicación. Recientemente se ha enterado de que lo que ha hecho toda su vida es Poesía de la conciencia crítica y está muy orgulloso por todo ello, aunque él particularmente siempre lo ha llamado «Poesía solidaria». Afortunadamente sigue escribiendo…