
Poco antes del comienzo de la Gala de los Premios Goya, Dani Rovira dijo que “lo que no une la política lo une el cine”. Bonitas palabras que tuvo que tragarse después del evento, cuando colgó en Twitter, confesionario arreligioso por excelencia del siglo xxi, que teniendo en cuenta las críticas, los desprecios, las acusaciones y decepciones no le había merecido la pena presentar el acto. Dani Rovira ha descubierto –quizá algo tarde– que el cine en España es otra forma de hacer política y que los cineastas solo están unidos en la lucha contra quienes consideran sus enemigos naturales: la derecha, el ministro de Cultura (sea el que sea), las malas taquillas, las insuficientes subvenciones, el desprecio de cierto sector del público…
Yo no critico, ni desprecio, ni le acuso, ni me siento decepcionado por la presentación de Rovira de los Goyas, cuya gala trato de sortear cada año, no porque no me guste el cine, sino porque, desde la equidistancia con un gremio que no es el mío, entiendo que el mejor premio cinematográfico no está en una estatuilla sino en las propias películas.
Dani Rovira me cae bien, pero su sobreexposición en los medios resulta cansina. Películas, publicidad, revistas del corazón, tuits y contratuits, presentación de los Goya –en los cuales, por si fuera poco, se ha tenido que desdoblar en alguna ocasión para recoger un premio…
El simpático actor está harto: de los paparazzis, de las acusaciones sobredimensionadas, de que sus chistes se analicen con lupa y con hiperbólico malestar –que ha llegado incluso a los dirigentes de cierta asociación náutica a la que no le gustó cierto chiste sobre los yates. El precio de estar en todas partes es que en todas partes hay algún descontento dispuesto a clavarte un cuchillo.
A Dani Rovira, el niño mimado del cine español, ya se le juzga con la misma ferocidad que si fuera el presidente del gobierno. Ahora sabe que el ciudadano condena con igual intensidad un recorte presupuestario que un chiste inoportuno.
(Artículo publicado en El Periódico Extremadura el miércoles, 17 de febrero de 2016).
LEER OTROS TEXTAMENTOS
Francisco Rodríguez Criado: escritor, corrector de estilo, profesor de talleres literarios y creador del blog Narrativa Breve. Ha publicado novelas, libros de relatos, obras de teatro y ensayos novelados. Sus minificciones han sido incluidas en algunas de las mejores antologías de relatos y microrrelatos españolas: El cuarto género narrativo. Antología del microrrelato español (1906-2011). Ed. Irene Andrés-Suárez (Cátedra, Madrid, 2012),Velas al viento. Ed. Fernando Valls (Los cuadernos del vigía, Granada, 2010), La quinta dimensión (Universidad de Extremadura, Mérida, 2009), Soplando vidrio y otros estudios sobre el microrrelato español. Ed. Fernando Valls (Páginas de Espuma, Madrid, 2008), Histerias breves (El problema de Yorick, Albacete, 2006), Relatos relámpago (ERE, Mérida, 2006), etcétera. Es autor de El Diario Down, donde narra en primera persona sus experiencias como padre de un bebé con el Síndrome de Down.
Visita su blog sobre la corrección de textos: Corrección y Estilo