Ahora que se cumple el centenario del nacimiento de la poeta madrileña Gloria Fuertes (1917-1988), tenemos una buena excusa para publicar algunos de sus poemas infantiles, que se leen como si de cuentos para niños se tratara.
Gloria Fuertes fue una autora con mucho éxito, sobre todo a partir de los años 70, cuando empezó a colaborar en TVE en programas para niños como Un globo, dos globos, tres globos.
Autora entrañable (en lo literario y en lo humano), hay que destacar su capacidad para captar la atención de tantos niños, a los cuales introdujo de su mano en el mundo de la poesía, género al que ella consagró su vida. Baste el dato de que a los catorce años ya publicó su primer poema: “Niñez, Juventud, Vejez”.
A Gloria Fuertes se la ha incluido el postismo, un movimiento poético y pictórico que tuvo como líderes a autores como Carlos Edmundo de Ory y Eduardo Chicharro Briones, marcado, entre otras características, por su rechazo a la imposiciones que coarten la creatividad.
Pero no me enrollo más. Os dejo tres poemas para niños de Gloria Fuertes: “Mi cara”, “Cómo se dibuja un niño” y “María Madre”, este último de temática navideña.
Poema infantil de Gloria Fuertes: Mi cara
En mi cara redondita
tengo ojos y nariz,
y también una boquita
para hablar y para reír.
Con mis ojos veo todo,
con la nariz hago achís,
con mi boca como como
palomitas de maíz
Poema infantil de Gloria Fuertes: Cómo se dibuja un niño
Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño.
Pintarle mucho flequillo,
que esté comiendo un barquillo;
muchas pecas en la cara que se note que es un pillo;
Continuemos el dibujo: redonda cara de queso.
Como es un niño de moda, bebe jarabe con soda.
Lleva pantalón vaquero con un hermoso agujero;
camiseta americana y una gorrita de pana.
Las botas de futbolista, porque chutando es artista.
Se ríe continuamente, porque es muy inteligente.
Debajo del brazo un cuento por eso está tan contento.
Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño.
Poema infantil de Gloria Fuertes: María Madre
La Virgen María
canta nanas ya.
Y canta a una estrella
que supo bajar
a Belén volando
como un pastor más.
Tres Reyes llegaron;
cesa de nevar.
¡La luna le ha visto,
cesa de llorar!
Su llanto de nieve
cuajó en el pinar.
Mil ángeles cantan
canción de cristal
que un clavel nació
de un suave Rosal.