Si los cuentos son por lo general breves, ¿a qué llamamos exactamente «un cuento largo»? Por si hubiera alguna duda, lo voy a explicar.
Un cuento largo es cuando estás muerto de sueño y tu hijo se obstina en que le leas «Blancanieves y los siete enanitos», y no te niegas porque no te quedan fuerzas para negarte y porque además crees que la historia durará poco. Pero las puñeteras conversaciones entre el espejo y la malvada madrastra no se acaban nunca, ni tampoco Blancanieves, que tiene siete vidas (como los gatos), y el cazador no cumple su misión, y el veneno es un fiasco homeopático que más que matar lo que hace es dormir, y así las cosas el puñetero espejo sigue dándole al palique y los enanitos no paran de preocuparse por su musa pero la dejan sola una y otra vez, y tu pequeño hijo te sigue bombardeando con preguntas sobre la narración mientras tú te mueres de sueño, te mueres de sueño, te mueres de sueño… y esto no se acaba nunca.
Pues eso es un cuento largo. 🙂
Francisco Rodríguez Criado