Manhunt: Unabomber, emitida en Netflix, narra una historia real: entre 1978 y 1995 alguien se dedicó a enviar por correo ordinario hasta dieciséis paquetes bomba que provocaron tres muertes y veintitrés heridos. El grado de indefensión de los estadounidenses crecía conforme el FBI fracasaba año tras año en la búsqueda del culpable, que resultó ser Ted Kaczynski, exprofesor de la Universidad de Berkeley, un genio de las Matemáticas, hombre atormentado y marginal que, en su guerra contra la tecnología, vivía como el Walden de Henry David Thoreau en una cabaña perdida del bosque, sin electricidad, ni teléfono ni agua caliente. La idea era regresar al primitivismo y recuperar así la libertad perdida –según Kaczynski, apodado Unabomber– por el triunfo de la tecnología en la sociedad.
Libros (y películas) desde la memoria del olvido: ‘El conformista’, de Bernardo Bertolucci | Por Pedro Benengeli
La película está basada en una novela de 1951, del escritor italiano Alberto Moravia. En la novela, a su vez, la figura del profesor asesinado está basada en un intelectual italiano antes y durante la dictadura de Mussolini, Carlo Rosselli, el cual, por cierto, fue un «teórico del socialismo liberal no marxista». Era lógico, dados los tiempos que se vivían por entonces en la Unión Soviética y, especialmente, después del vergonzoso pacto entre Hitler y Stalin. Puede que nadie haya hecho tanto daño al pensamiento de Marx y Engels como aquel dirigente político de la URSS y su compinche ideológico, Lenin. Pero eso es harina de otro costal y no quisiera apartarme del tema.