Ernesto Bustos Garrido
Toda esta “carne humana” formaba la clientela del Programa “Brilla el Sol”. La mayoría estaba allí por orden judicial, pero también había muchos que entraban a ese espacio de caridad por un plato de comida caliente. Iván les tenía lástima; a algunos había llegado a entenderlos. Entendía sus dramas y sus defectos. La mayoría era lo que se llama “casos perdidos”, que por mucho que se les ayudara a salir de ese submundo de golpes, amenazas, y delaciones, seguirían, inexorablemente, su sendero ya previsto hacia la noche total, hacia el derrumbe y hacia el ocaso de sus vidas, con una bala entre ojo y ojo por “soplón” o simplemente por “flaite”.
Sigue leyendoCuento sobre el lumpen juvenil (Ernesto Bustos Garrido)