La siesta de verano era pesada y calurosa. En el bosque, la humedad se levantaba armando figuras de brumas y vapores, con ayuda del sol.
Allí estaban Neko, Kashikoi y Usagi. Dormían su siesta bajo la sombra de un sauce que crecía feliz junto al río. Ya se sabe que los sauces aman a los ríos…
¿De dónde venía ese camino de agua pura que atravesaba el bosque Shinrin de extremo a extremo? ¿Hasta dónde llegaba el río con sus movimientos, espumas y sonidos?
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