Opiniones de un corrector de estilo (4): Corregir, sí, pero ¿hasta qué punto?
La tarea del corrector es tan humilde como antipática: debe esforzarse por indicarle al autor los errores ortográficos, gramaticales, sintácticos, lingüísticos, etcétera, que ha cometido durante la redacción de su escrito. Pero el corrector de estilo no debe excederse en su antipatía: su objetivo es mejorar el texto, no hacer sangre.