
«Resulta paradójico que un grupo de personas se retiren del gran mundo para hacerse famosos ante ese gran mundo al que han decidido abandonar. En cualquier caso, imagino la frustración de estos aspirantes a la fama al comprobar que participar en este experimento social –no acaba de gustarme el eufemismo, pero ahí lo dejo– no les ha servido para gran cosa. Montaron un campamento, discutieron, se dejaron llevaron llevar por los celos y pasaron hambre hasta el punto de estropear su dentadura por comer pienso para pollos». F.R.C.
PIENSO PARA POLLOS
Diez personas han pasado un año aislados del mundanal ruido en las Tierras Altas de Escocia. No ha sido el suyo un retiro místico-espiritual a lo fray Luis de León o santa Teresa de Jesús. Muy al contrario, lo que les llevó a las Highlands fue el deseo terrenal de darse a conocer a los millones de telespectadores de Edén, un reality que dejó de emitirse hace meses por falta de audiencia.