Cincuenta cuentos breves, una edición de Miguel Díez R. y Paz Díez Taboada
Pero vayamos a los cuentos en sí. La selección está formada por una cincuentena de narraciones breves (brevísimas, diría yo) firmadas por autores europeos y americanos de los siglos XIX y XX, con especial predilección por los que escriben en castellano. Podremos leer a Maupassant («La venganza»), Chéjov («Vanka»), Jack London («Ley de vida»), Heinrich von Kleist («La mendiga de Locarno»), Ambrose Bierce («Aceite de perro») o Alphonse Daudet («Wood´stown»), pero también a Ricardo Güiraldes («El pozo»), Juan Eduardo Zúñiga («La rosa»), Ángel Olgoso («Daiquiri»), José María Merino («El desertor»), Álvaro Cunqueiro («El paraguas Jacinto») o el propio Luis Mateo Díez («Hotel Bulnes»). Y, para mi sorpresa, podemos leer una joya literaria que reivindica yb mundo mejor: «La compuerta número 12», de Baldomero Lillo, precisamente la ficción que elegí para la sección 1001 cuentos.