Álex Chico: Posdatas literarias

Álex Chico, aforismos literarios
Escritor Álex Chico. Fotografía: Javiera Gaete Fontirroig

I

Antes de comenzar, autor y personaje se desearon suerte

                                              (Cuaderno de apuntes, 1980)

II

Lo peor de un escritor es que piensa que todo le pertenece.

            (Libro de las anotaciones, 1984)

III

La creación literaria supone una particular caída al vacío. La función de la literatura sería trasmitir lo que encuentra en ese descenso.

(Si es que son ajenas las palabras, 1987)

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

Aforismos de autores contemporáneos II

Aforismos de autores contemporáneos II
Fuente de la imagen

Aforismos de autores contemporáneos II

Hace tres meses publicamos un post de aforismos de autores contemporáneos y, a través de las redes sociales, nuestros lectores manifestaron su gusto por estas breves sentencias literarias llenas de ironía, humor y crítica social. Así que aquí os ofrecemos una segunda entrega, en este caso, de la mano de los autores Elías Moro, Rafael Novoa, José Icaria y Antonio Barnés.

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

Aforismos de autores contemporáneos

Aforismos autores contemporáneos
Fuente de la imagen

En el post de hoy, os ofrecemos una selección de aforismos de autores actuales. Cada uno con su estilo y bajo su perspectiva, estos autores nos dan su visión sobre aquello que les rodea en forma de diminutos flashes llenos a veces de ironía, a veces de reflexión. Los autores son Luis Vea, Marta Torre-Marín, Ferrán Fernández, Carmen Camacho, Felipe Zapico, Isabel Bono y, en este caso, también se ha atrevido a aportar unos cuantos quien escribe estas líneas: María Carvajal.

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

Microrrelato de Francisco Rodríguez Criado: Las monedas de cobre de Lucius Veratius

Arthur Schopenhauer (1788-1860)
LAS MONEDAS DE COBRE DE LUCIUS VERATIUS
(microrrelato) 
Lo cuenta Schopenhauer en Aforismos sobre el arte de saber vivir, recogiendo el testimonio del escritor Aulio Gelio. Parece ser que un tal Lucius Veratius se entretenía abofeteando sin motivo alguno a todo ciudadano romano que se cruzaba en su camino. Para librarse de procesos judiciales se hacía acompañar de un esclavo que portaba una tentadora bolsa con monedas de cobre. El esclavo, ante la ofensa de su amo, abonaba ipso facto a la víctima veinticinco ases, la cantidad entonces estipulada por la ley para agravios como éste.

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp