Por Ernesto Bustos Garrido
Almudena Grandes Hernández ya era un nombre estelar en las nuevas letras hispanas cuando a fines de los años 80 (siglo recién pasado) comenzó a sacar a la luz su proyecto novelesco histórico “Episodios de una guerra interminable”. La madrileña con nombre árabe debutó en 1989 y de inmediato se llevó el primer lugar del certamen literario Premio La Sonrisa Vertical, por su novela Las edades de Lulú, un texto muy personal e inquietante. La aceptación del público lector es rápida y el argumento da pie a que el director de cine Bigas Luna se atreviera a hacer la película, una cinta cargada de erotismo. Luego vienen más títulos que hablan de una narradora “grande”: Te llamaré Viernes, de 1991; Malena es un nombre de tango (1994, que también es llevada al cine por Gerardo Herrero; y Atlas de la geografía humana (1998), que en Chile tomó forma de una serie televisiva homónima de gran éxito. Luego se suman a sus palmares Los aires difíciles (2002) y el libro de cuentos Modelos de mujer (1996).