Lluvia. Un relato de Antonio Cerezo

lluvia, relato de Antonio Cerezo

Estaba tendida boca arriba con los ojos muy abiertos regados por la lluvia; mojados un poco también por las lágrimas de su impotencia. La reconoció inmediatamente; cómo no habría de reconocerla si tantas veces la había visto en las canchas. Cómo no habría de reconocer a la campeona nacional de tenis si en muchísimas oportunidades la había admirado por su entrega total en el juego y por su deslumbrante belleza. La tomó por los hombros e intentó calmarla.