[vc_row][vc_column width=»1/1″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/1″][vc_column_text]

ELLA, ÉL, YO
Adriana Azucena Rodríguez
(microrrelato)
Él siempre fue, en lo que podría llamar nuestra relación, la mujer. Yo, el hombre. Estuve ahí cuando me necesitó. ¿Un problema económico? Le deposité dinero esa misma noche. ¿Una operación urgente o dentro de tres meses? Le llamé al otro día y le pedí que me avisara cuándo le iba bien que le hiciera una visita, después de su familia y sus novios —perdón, novias—, de quienes nunca me contaba nada para seguir contando conmigo. Me invitaba a huir juntos para realizar viajes absurdos, aventuras infantiles, fantasías sexuales enternecedoras.