Los del terruño somos la gente corriente, los que vivimos de lo nuestro. En los sueños y en la realidad suelen pasarnos cosas extraordinarias, y Guareschi las escribe. No resultamos simpáticos a ciertos politicastros ni a los intelectuales porfiados porque pensamos con nuestra cabeza y porque queremos vivir libremente…
Beppe Gualazzini
LOS DEL TERRUÑO
(cuento)
Giovanni Guareschi (Italia, 1908-1968)
Gion era el tercero de todos nosotros, los doce hermanos. Cuando le tocó el turno se fue a hacer el servicio. Fui yo quien le acompañó con el carro hasta el distrito de reclutamiento. Antes de dejarnos, Gion me recordó encarecidamente:
-Mira, a ver si, mientras tanto, consigues convencerle.
Desde hacía ya varios años, cuando en nuestra comarca se empezaba a trillar el trigo, Gion desaparecía de casa y se iba a contemplar la trilladora.
Se quedaba fuera tres semanas y hasta cuatro y se pasaba veinte y treinta días mirando la máquina, sentado bajo un sombrajo. Comía si le daban de comer y al anochecer, cuando acababan de trillar y enganchaban la trilladora al vehículo remolcador, se iba a la carretera a ver pasar el cortejo y luego lo seguía hasta la nueva era. Dormía en el pajar y, a la mañana siguiente, en cuanto oía el silbido de la máquina, Gion bajaba corriendo, se buscaba un sitio cómodo donde no molestara, y volvía a ponerse a contemplar la trilladora.