Cuento anónimo: El birrete blanco

Un cierto muchacho y una chica, cuyos nombres este relato no ha conservado, vivían una vez cerca de una iglesia. El muchacho, que era bastante travieso y pícaro, tenía por hábito tratar de asustar a la chica de un sinfín de maneras, hasta que ella estuvo tan acostumbrada a sus trucos que ya no era capaz de asustarse por ninguna de las cosas que él hacía.