Podríamos comenzar por decir que está lloviendo una fina lluvia sobre las aceras de las calles de una ciudad cualquiera de un mundo occidental que empieza a sentirse asediado por los derrotados y por los arrogantes suicidas medievales, podría comenzar (a qué el podríamos si el que va escribir, si el que ya está escribiendo soy yo con mi mismidad literaria forjada a base de escribir y leer y ver películas y sobre todo vivir y ser vivido) por dejar escrito en este que va a ser un cuento sobre una noche de Reyes que la ciudad es a esta hora un hervidero de camellos de los desiertos surcando sus cielos para que mañana los niños y muchos mayores se crean de verdad que los Reyes son los Reyes, unos Reyes más inventados que los propios Reyes que nunca fueron enterrados en la catedral alemana de Colonia.
Cuento navideño de Arthur Conan Doyle: El carbunclo azul
Recuperamos al Sherlock Holmes más navideño, con un relato titulado “La aventura del carbunclo azul”.
Esta historia de Arthur Conan Doyle nos lleva a la época de la Navidad, cuando su famoso detective tiene que investigar un suceso que parte de un incidente callejero que ha dejado dos pistas que seguir: un sombrero en mal estado y una oca que guarda en su interior un carbunclo (que es, recordemos, una piedra preciosa).