Microrrelato de Francisco Rodríguez Criado: Amantes

Imposible ignorar la identidad de aquella mujer recostada sobre su pecho. Era su esposa, la madre de sus hijos, quién si no. Pero había regresado del sueño con tantos deseos de dar y recibir, que sucumbió a la fantasía más infame: pensó que era una desconocida y la estrechó cariñosamente entre sus brazos. Ella, envuelta aún en la resaca del sueño, no pudo sospechar que aquellos brazos dulces pertenecían a su marido.