Había nacido el 22 de abril de 1936 en España, en plena Guerra Civil. En Europa restaban todavía dos años para que Hitler invadiera Polonia. En Chile las fuerzas políticas de izquierda comenzaban a perfilarse para tomar algún día el Gobierno a través de las urnas. Lo lograron el año 38 con el triunfo del Frente Popular y Pedro Aguirre Cerda (radical). Salvador Allende ya era una figura de proyección dentro y fuera del partido socialista. El mundo intelectual era muy amplio. Délano y Neruda estaban en primera línea. Eran combativos y contestatarios. Délano fue nombrado por el presidente Aguirre Cerda cónsul en Ciudad de México. Neruda, por su parte, fue enviado por el mandatario, a quien llamaban “Don Tinto”, a España. Allí se involucró con los republicanos y, una vez terminada la guerra, encabezó la cruzada de sacar de los campos de concentración franceses a los perseguidos por el franquismo. De aquella tarea nace la epopeya del Winipeg, un barco carguero que contrató Neruda para traer a Chile a más de cuatro mil refugiados.
Ernesto Bustos Garrido
cuentos de amor
Cuento corto de Poli Délano: Amor a control remoto
Cuento de Chéjov: Amorcito
“Junto a esa sensación de amargura e impotencia que produce la constatación de la insignificancia del ser humano y de su permanente condena a la infidelidad, en la prosa de ficción de esta segunda etapa se hacen cada vez más estridentes los gritos de rabia y denuncia provocados por la injusticia, la crueldad y la estupidez. Ambas líneas temáticas, la angustia vital y la denuncia social, dominan -por separado o, en no pocas ocasiones, firmemente entrelazadas entre sí- los contenidos de algunos relatos tan característicos de este segundo período de la obra de Chéjov como «El orador», «Amorcito», «Tortura navideña» y -entre otros muchos cuentos que evidenciaban ya la asombrosa fecundidad del médico escritor- «¡Qué sueño!», pero también las narraciones extensas que vinieron a acreditar al autor de Taganrog como un consumado novelista: tenemos, por ejemplo, La estepa (1888) -espléndido relato de las andanzas de un estudiante por tierras del sur de Rusia-, Una historia aburrida(1889) y El duelo (1889)”. MCNBiografías
Cuento de amor: La princesa y el plebeyo
Una bella princesa buscaba consorte. Aristócratas y adinerados señores llegaron de todas partes para ofrecer maravillosos regalos: joyas, tierras, ejércitos y tronos. Entre los candidatos estaba un joven plebeyo que no tenía más riquezas que amor y perseverancia.
Cuando le llegó el momento de presentarse, dijo: “Princesa, te he amado toda mi vida. Como soy un hombre pobre, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor… Estaré cien días sentado bajo tu ventana, sin más alimentos que la lluvia y sin más ropas que las que llevo puestas. Esa es mi dote”.
Cuento de amor de Emilia Pardo Bazán: Sí, señor
¿Eres tímido, oh tú, que me lees? Porque la timidez es uno de los martirios ridículos; nos pone en berlina, nos amarra a banco duro. La timidez es un dogal a la garganta, una piedra al pescuezo, una camisa de plomo sobre los hombros, una cadena a las muñecas, unos grillos a los pies… Y el puro género de timidez no es el que procede de modestia, de recelo por insuficiencia de facultades. Hay otro más terrible: la timidez por exceso de emoción; la timidez del enamorado ante su amada, del fanático ante su ídolo.
Cuento de terror de John Collier: El cazador (o Una pócima para el amor)
El autor del cuento «El cazador» es John Collier, quien nació el 3 de mayo de 1901 en Londres y falleció el 6 de abril de 1980 en Los Ángeles. En 1935 dejó Inglaterra y se instaló en Hollywood, donde trabajó como guionista para el cine y la televisión. Sus padres fueron John George y Emely Mary. Su única hermana se llamaba Kathleen. El padre fue uno de 17 hermanos. No estudió por escasez de recursos. Fue llavero o portero. Vivió en la pobreza junto a su familia. De esta forma sus hijos John y Kathleen fueron instruidos en casa por su tío Vincent Collier, un desconocido escritor aficionado que le contagió al pequeño John el gusto por la lectura. Empezó a leer a los tres años los cuentos de Hans Christian Andersen. Más tarde a Jonathan Swift, considerado por él como uno de sus referentes. “El Paraíso perdido” le dejó una honda huella de influencia. “Quiero ser poeta” le dijo John a su padre a los 18 años. Desde entonces vivió diez años a pan y agua, con dos libras a la semana. Fue corresponsal literario de un diario japonés. Nunca fue a la universidad y vagabundeaba en los cafés y exposiciones. En 1936 se casó casi en secreto con la actriz Shirley Palmer. Resultó un fracaso. Pronto se divorciaron y en 1945 Collier se casó con Margaret Elizabeth Eke. Estuvieron juntos diez años. En 1955 se divorciaron y John contrajo nupcias con Harriet Hess Collier. Con ella tuvo un hijo, John G. S. Collier, nacido en Niza, el 18 de mayo de 1958.
Cuento escondido de José Donoso: [Amor en la ladera del cerro]
¿Recordáis los microrrelatos escondidos, esos que aparecen como por casualidad en obras de mayor extensión? Pues bien, Ernesto Bustos Garrido ha encontrado un cuento escondido en la novela Coronación, de José Donoso. El título que ha elegido Bustos Garrido es [Amor en la ladera del cerro].
Cuento escondido de José Donoso: [Amor en la ladera del cerro]
René se soltó los suspensores y se sentó sobre la hierba para pelar una manzana. Después de comérsela, eructó, y dejándose caer boca arriba sobre su chaqueta, se adormeció a medias, sonriente, con las manos velludas cruzadas sobre su vientre relleno.
Cuento de Gabriel García Márquez: Muerte constante más allá del amor
Muerte constante más allá del amor, un cuento de Gabriel García Márquez
Al Senador Onésimo Sánchez le faltaban seis meses y once días para morirse cuando encontró a la mujer de su vida. La conoció en el Rosal del Virrey, un pueblecito ilusorio que de noche era una dársena furtiva para los buques de altura de los contrabandistas, y en cambio a pleno sol parecía el recodo más inútil del desierto, frente a un mar árido y sin rumbos, y tan apartado de todo que nadie hubiera sospechado que allí viviera alguien capaz de torcer el destino de nadie. Hasta su nombre parecía una burla, pues la única rosa que se vio en aquel pueblo la llevó el propio senador Onésimo Sánchez la misma tarde en que conoció a Laura Farina.
Cuento de Isaac Asimov: Auténtico Amor

Cuento de Isaac Asimov: Auténtico Amor
Mi nombre es Joe. Así es como me llama mi colega, Milton Davidson. Él es programador, y yo soy un programa de computadora. Formo parte del complejo Multivac, y estoy conectado con otros componentes esparcidos por todo el mundo.
Lo sé todo. Casi todo. Soy el programa privado de Milton. Su Joe. Milton sabe más acerca de programación que cualquiera en el mundo, y yo soy su modelo experimental. Ha conseguido que yo hable mejor que cualquier otra computadora.
Cuento de Manuel Payno: Amor secreto

AMOR SECRETO
Manuel Payno
(cuento)
Mucho tiempo hacía que Alfredo no me visitaba, hasta que el día menos pensado se presentó en mi cuarto. Su palidez, su largo cabello que caía en desorden sobre sus carrillos hundidos, sus ojos lánguidos y tristes y, por último, los marcados síntomas que le advertía de una grave enfermedad me alarmaron sobremanera, tanto, que no pude evitar el preguntarle la causa del mal, o mejor dicho, el mal que
padecía.
—Es una tontería, un capricho, una quimera lo que me ha puesto en este estado; en una palabra, es un amor secreto.
—¿Es posible?
—Es una historia —prosiguió— insignificante para el común de la gente; pero quizá tú la comprenderás; historia, te repito, de esas que dejan huellas tan profundas en la existencia del hombre, que ni el tiempo tiene poder para borrar.