La mayoría de sus cuentos son realistas y cuando aparece lo fantástico adopta con frecuencia en nuestra escritora una peculiar característica y es que introduce los elementos fantásticos o sobrenaturales en situaciones totalmente reales. Este es el caso del cuento que nos ocupa, “Tiempo de ánimas”, en el que el realismo de toda la narración se quiebra en un momento determinado y de una manera ambigua que parece ofrecer una explicación realista y otra sobrenatural, es decir, un margen de incertidumbre entre el misterio y su explicación racional para que, en definitiva, sea el lector el que escoja una de las dos.
M.D.R
Tiempo de ánimas, un cuento de Emilia Pardo Bazán
(España, 1851-1921)
No cuento ni conseja, sino historia.
La costa de L*** es temible para los navegantes. No hay abra, no hay ensenada en que puedan guarecerse. Ásperos acantilados, fieros escollos, traidoras sirtes, bajíos que apenas cubre el agua, es cuanto allí encuentran los buques si tuercen poco o mucho el derrotero. Y no bien se acerca diciembre y las tempestades del equinoccio, retrasadas, se desatan furiosas, no pasa día en que aquellas salvajes playas no se vean sembradas de mil despojos de naufragio.