La conversión de los judíos (cuento de Philip Roth)

la conversión de los judíos

—Te las pintas solo para ser el primero en abrir esa bocaza —dijo Itzie—. ¿Por qué te pasas el tiempo abriendo esa bocaza?

—No fui yo quien sacó el tema —dijo Ozzie—. De veras que no.

—¿Y a ti qué te viene ni te va Jesucristo, ya que estamos?

—Yo no saqué el tema de Jesucristo. Fue él. Ni siquiera sé de qué estaba hablando. Jesús es una figura histórica, decía una y otra vez. Jesús es una figura histórica.

Cuento oculto de Amos Oz: [Una amistad tenida por traición]

Amos Oz y Barbara Streisand

Amos Oz está muerto. Dejó este mundo, recientemente, a raíz de un cáncer, el 28 de diciembre del año pasado. Se llamaba realmente Amos Klausner. En 1947 escribió la novela Una pantera en el sótano. Narra el último tiempo de la ocupación británica de Palestina, poco antes de la creación del estado de Israel, el 14 de mayo de 1948. Por esa fecha, los judíos están decididos a instalarse, definitivamente, en “la tierra prometida”.

Cuento de Amos Oz: Esperando

cuento de Amos Oz

El intelectual había nacido en Jerusalén el año 1939. Oz, cuyo verdadero apellido era Klausner, siempre criticó la política sionista del estado israelí. Criticó su afán expansionista y el desprecio por el pueblo palestino. Sobre este tema publicó decenas y decenas de artículos y ensayos. Su cuentística también abordó el tema, intentando dejar constancia de que más allá de las rivalidades históricas, artificialmente agrandadas por los poderes fácticos, es posible la convivencia o al menos el diálogo prudente y respetuoso.

Cuento idish de‏ Jorge Schussheim: La historia de Léibchick der Meshíguener

cuento idish

 

Cuento idish de‏ Jorge Schussheim: La historia de Léibchick der Meshíguener

Es tradición que cada pueblo tenga su loco, y el pueblo de mi papá no era la excepción a la regla.

Stanislawow se llamaba.

¡No! ¡No el loco! ¡el pueblo!

Al loco lo conocían como Léibchick der Meshíguener, o sea Leoncito el Loco.

Léibcchik no parecía judío, sino polaco: alto, con una cabellera rubia llena de bucles y ojos celestes, pero todo el mundo sabía que era judío.

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

Cuento yiddish de I.L. Peretz: El sastre

Escritor yiddish I.L. Peretz , cuento, el sastre
Escritor yiddish I.L. Peretz. Fuente de la imagen

El cuento yiddish (o yidis) tiene como referencia a tres escritores que pusieron los pilares del género en el siglo XIX: Yitzchak Leibush Peretz, Mendele Mojer Sforim y Scholem Aleijem, autor de la famosa novela Tevie el lechero. El cuento yiddish se distingue por la sencillez, las tramas asequibles, el humor y cierta causticidad (no exenta de una mirada tierna hacia los personajes).

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

Los chistes judíos de Abraham Enberg

 

Abrasha Rotenberg, fundador de numeros proyectos de prensa (los diarios argentinos Nueva Sión y La Opinión, etcétera), cofundador de la editorial Altalena, padre de la actriz Cecilia Roth y del cantante Ariel Roth, reeditó en 2005, en Hebraica Ediciones, su Chistes judíos que me contó mi padre, que firmó con seudónimo: Abraham Enberg. Tras ese título tan explícito ¿qué otra cosa podemos encontrar sino chistes sobre judíos? Aunque, como confiesa el autor en la contraportada, su padre jamás le contó un chiste…

He seleccionado tres de esos chistes por su chispa y brevedad. Espero que os hagan sonreír.

 

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

Cuento infantil de Isaac Bashevis Singer: La nieve de Chelm

Isaac Bashevis Singer, uno de mis escritores preferidos, ganó meritoriamente el premio Nobel en 1968, un reconocimiento de su obra pero también de su lengua materna, el yiddish, a la que nunca volvería la espalda (ni siquiera cuando se mudó a Estados Unidos dejó de escribir en yiddish).

Autor de novelas y cuentos para adultos, Isaac Bashevis escribió también cuentos infantiles. Doy uno esos cuentos, “La nieve de Chelm”, y a los que estéis interesados en saber más de este escritor polaco (nacionalizado estadounidense) os animo a leer mi artículo “El mundo perdido de Isaac Bashevis Singer”, que escribí en 2004 como parte de un ensayo de literatura yiddish.

 

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

Cuento judío: Napoleón y el sastre

Napoleón Bonaparte
Napoleón Bonaparte. Fuente de la imagen

«Napoleón y el sastre» es un cuento que explota el cliché narrativo de los tres deseos concedidos. De aliento popular -es el clásico cuento de tradición oral-, está adaptado por Esteban Veghazi. Lo he tomado de esta web, donde pueden leerse otros cuentos judíos. 

 

NAPOLÉON Y EL SASTRE

(cuento judío)

Cuando, después de su derrota, Napoleón tuvo que huir de Rusia, casualmente pasó por una aldea donde había una comuni­dad judía importante. Los soldados del ejército enemigo lo persi­guieron y, al ver que éstos ya estaban demasiado cerca de él, entró en una pequeña casa donde vivía un sastre judío. Dijo al sastre con voz temblorosa: «Escóndeme rápido, porque me persiguen».

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

Cuento breve de Isaac Bábel: Prischepa

Isaac Babel. Fuente de la imagen

 

“El 15 de mayo de 1939, Isaac Bábel, un escritor cuya celebridad le había ganado el privilegio de una dacha en el campo, fue arrestado en Peredelkino e internado en la prisión moscovita de Lubyanka, sede de la policía secreta. Sus escritos fueron confiscados y destruidos –entre ellos textos a medio terminar, obras de teatro, guiones cinematográficos y traducciones. Seis meses después, al cabo de tres días y noches de inmisericordes interrogatorios, se declaró culpable de un falso cargo de espionaje. Al año siguiente fue sometido a un breve juicio clandestino en las últimas horas del 26 de junio. Bábel se retractó de su confesión inicial y clamó su inocencia y, a las 01:40 de la madrugada siguiente, fue ejecutado sumariamente por un pelotón de fusilamiento. Su última súplica no fue en su beneficio, sino por el poder y la verdad de la literatura: ‘¡Permítaseme terminar mi trabajo!”.
Cynthia Ozick

 

“¿Cómo no pensar en la muerte cuando se lee a Bábel? Ella huele a vómito, a orina, a mierda. Aunque tales fluidos son descritos como luminiscencias en medio de una realidad atroz. La muerte en Caballería Roja posee la exuberancia de esas frutas que se deben morder ya porque si no se llenan de gusanos. Y es que la protagonista en estas historias de cosacos asesinos y polacos y judíos aniquilados no es más que la hormigueante humanidad de siempre que palpita entre la noche de la guerra y el alba que se atisba pasadas las tinieblas”.
Pablo Montoya

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp