El sentido de la vida

He leído que las personas que regresan del coma experimentan en algún momento de su segunda vida una depresión. Considero justificada esa tristeza del alma: tras descansar por un tiempo en el profundo silencio del más allá debe de ser duro regresar al mundanal ruido. Cuando pienso en las muchas energías que gastamos en cada jornada, me sorprende que aún tengamos deseos de levantarnos de la cama. Levantarnos, ¿exactamente para qué?