Opiniones de un corrector de estilo (40): El diccionario es nuestro amigo
A finales del pasado año publiqué en el blog un cuento de Eduardo Galeano, “El pequeño rey zaparrastroso”, y una amiga que lo leyó no tardó en ponerse en contacto conmigo para alertarme de la errata.
–¿Qué errata? –le pregunté.
–¿Es que no la ves?
–No, por eso te lo pregunto.
–¡Pero si es muy evidente!
–Pues sigo sin verla.
Como mi amiga era incapaz de sacarme de dudas (su incredulidad por mi falta de perspicacia y la inminencia de las Navidades la tenían completamente paralizada, tanto que la conversación no avanzaba), acabé por preguntarle si se refería al adjetivo “zaparrastroso”.