Microrrelato escondido: «[Autor del Génesis y del Báltico]»

Cuando en el siglo XVIII, unos científicos suecos descubrieron leves alteraciones en la línea costera del Báltico, los teólogos se apresuraron a enviar representantes al gobierno de Estocolmo exigiendo que fuera condenado este descubrimiento por no ser consistente con la doctrina del Génesis.