
El Diario Down: El arte de amar
El psicoanalista alemán Erich Fromm publicó en 1956 un libro para mí imprescindible, The art of loving, editado en España tres años después. En El arte de amar, Fromm reflexionaba sobre el amor como una necesidad vital del ser humano pero también –he aquí la novedad– como una disciplina artística que como tal está sujeta al estudio teórico. Con Fromm el verbo “amar” subía un escalafón en la medida en que dejaba de ser un acto meramente orgánico, relativamente simple o relativamente complicado, para convertirse en algo susceptible de ser perfeccionado. Según él, amar –al igual que pintar, escribir o esculpir– era (es) un acto que puede aprenderse y mejorarse con preparación y buena disciplina. Fromm hablaba de respeto, responsabilidad o conocimiento como conceptos necesarios para llevar a buen puerto el amor, echando así por tierra la creencia popular de que el amor es algo mecánico, expeditivo, que funciona como empujado por un resorte interno (¡y no hay más que hablar!). Sí, por mucho que a algunos les cueste admitirlo: se aprende a amar. Y aquí viene lo más difícil: hay que aprender a amar –recomendaba Fromm– como un ejercicio de desprendimiento, no de egoísmo calculado.