FE DE ERRORES
Tenía fama por su trabajo ingenioso y divertido para comentar portadas, contraportadas, solapas, agradecimientos, dedicatorias, introducciones, prólogos, epígrafes, citas, notas al pie de página, glosarios, epílogos, anexos, resúmenes, biografías, seudónimos, fe de erratas, incluso las páginas en blanco. Jamás leía los textos completos, escogía sólo algunas hojas al azar, cualesquiera que fuesen su autor o la extensión de la obra. Y cuando escribió su biografía incluyó una fe de errores en la adenda: “En la introducción, donde dice ‘… lo que cuento es verdad pero una parte es mentira’, debe decir: ‘… lo que cuento es mentira pero una parte es verdad’“.