Microrrelato de Ernesto Bustos Garrido: Fumar en la sombra
Detrás del hombre una sombra que probablemente le pertenecía caminaba erecta, no así él, que lo hacía a trastabillones. De pronto el hombre se sentó sobre una piedra. La sombra se quedó de pie. Desde el ventanuco de una cocinería, la mujer que picaba cebolla para el caldo del día siguiente se compadeció del hombre.