
Norman Mailer: «Tres de cada cuatro entrevistadores no habrán leído tu libro»
«¡Ah, publicidad! Uno ha escrito un libro y el editor pretende moverlo un poco -surge la leve esperanza de que se convierta en un best seller– y de ese modo el autor está listo para hacer una gira y llamar un poco la atención.
Creo que para cualquier novelista que haya tenido mucho éxito pronto, como Capote y Vidal y Styron lo tuvieron, no era automático o fácil considerar a las demás personas con un interés simple, porque, hablando en general, ellas estaban interesadas en nosotros. Uno nunca es más consciente de su vanidad que cuando está en una gira publicitaria. Eres el centro de atención. Pero hay un precio. Además, eres un objeto que va a ser manipulado con la mayor eficacia posible. Cabe la posibilidad de que la carrera de los entrevistadores de los medios crezca o caiga un poco según el modo en que te manejen.