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A lo largo de 112 años, intelectuales, periodistas e investigadores han insistido que en torno al fallecimiento del autor de Germinal, el 29 de septiembre de 1902, confluyen un conjunto de dudas, de cabos sueltos, de preguntas sin respuestas, de hechos sin sentido, y también una verdad inmensa: Zola era un héroe literario. La denuncia social en su narrativa y la búsqueda permanente de la verdad le granjearon grandes y peligrosos enemigos. ¿Por qué no eliminarlo? La siguiente crónica revisa algunas antecedentes.
E.B.G.
La miseriosa muerte de Émile Zola
Ernesto Bustos Garrido
Esta mañana me preguntaba que tienen en común la muerte de Marilyn Monroe, la del Papa Juan Pablo I (28 de septiembre 1978) con la del escritor francés Émile Zola. He pensado un buen rato buscando las analogías y finalmente he llegado a la conclusión, que por cierto no es definitiva, que en los tres casos la causa verdadera de esas muertes nunca ha sido esclarecida. Solamente sospechas y conjeturas, algunas más cerca de la verdad y otras, simplemente, descabelladas y con un cierto aire conspirativo.