El médico me dijo que un clima sureño mejoraría mi salud, así que me fui a Tennessee y conseguí un puesto en el Morning Glory and Johnson Country Warwhoop como editor asociado.
Cuando me presenté a trabajar, encontré al editor en jefe sentado en una silla de tres patas, echado hacia atrás, con los pies sobre una mesa de pino. Había otra mesa de pino en el cuarto y otra silla maltrecha, y las dos estaban medio enterradas bajo periódicos y recortes y hojas manuscritas. Había una caja de madera con arena, salpicada de colillas de cigarros y bocados de tabaco mascado y una estufa con la puerta colgándole de la bisagra superior. El editor en jefe tenía una levita negra de faldones largos y pantalones de lino blanco. Sus botas eran pequeñas y bien lustradas. Llevaba una camisa arrugada, un gran anillo de sello, un cuello levantado pasado de moda y un pañuelo a cuadros con las puntas colgando. Podría fecharse el atuendo en 1848.