
IDENTIDAD
Inma Luna
(cuento)
Yo no lo sabía, pero mi vida era como era debido a que mi nombre figuraba como titular de un contrato de la compañía de la luz. Todo cambió cuando hace unos meses, por circunstancias que no vienen al caso, mi marido se dirigió a esta empresa para que fuese su nombre el que, a partir de entonces, figurase en contratos y recibos de la luz. La persona que lo atendió, la que cambió el destino de nuestra familia, le advirtió de que tenía tres recibos impagados a su nombre. Mi marido se sorprendió mucho, pero la señorita insistía: ¿Es usted don Fulano de tal? Y mi marido: Sí. Y la señorita, ¿con DNI tal tal tal? Y mi marido: Sí. Y ella: Pues tiene usted tres recibos impagados. ¿Vive usted en la calle San Nicolás, de Móstoles? Y mi marido, aliviado: No, no, yo vivo en Leganés. La señorita, nada convencida: ¿Está usted seguro de que no vive o ha vivido en Móstoles? Y él, ya un tanto irritado por la desconfianza: Que no, que no. Y la empelada, concluyente: Pues el ordenador dice que sí, y si usted no soluciona este problema, no espere contar con nuestros servicios. El siguiente.