Asimov igual escribía sobre el antiguo Egipto que sobre la extinción de los dinosaurios; sobre robots y sobre George Washington. Su afán enciclopédico no conocía de fronteras. Para él, el conocimiento humano era uno e indivisible, sin compartimentos. Tamaña actitud, acompañada por una falta de modestia absolutamente asombrosa, casi impúdica, que llegaba a ser simpática, le granjeó algunas críticas feroces (David Pringle lo catalogó como el Agatha Christie de la ciencia ficción). Es cierto que sus libros de historia, por ejemplo, adolecen de un exceso de simplificación, lo contrario de los de divulgación científica, pero ello no empaña la nobleza del propósito original de poner a disposición de un público muy amplio una información básica.
Isaac Asimov
Cuento de Isaac Asimov: Auténtico Amor
Cuento de Isaac Asimov: Auténtico Amor
Mi nombre es Joe. Así es como me llama mi colega, Milton Davidson. Él es programador, y yo soy un programa de computadora. Formo parte del complejo Multivac, y estoy conectado con otros componentes esparcidos por todo el mundo.
Lo sé todo. Casi todo. Soy el programa privado de Milton. Su Joe. Milton sabe más acerca de programación que cualquiera en el mundo, y yo soy su modelo experimental. Ha conseguido que yo hable mejor que cualquier otra computadora.
Isaac Asimov aconseja a los escritores principiantes de ciencia ficción
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Isaac Asimov (1920-1992) «Para llegar a ser escritor de ciencia ficción no basta con conocer la lengua, también hay que saber de ciencia». |
Isaac Asimov aconseja a los escritores principiantes de ciencia ficción
«A menudo recibo una carta de algún joven afanoso, aspirante a escritor, que me pide algunas “sugerencias” sobre el arte de escribir ciencia ficción.
Tengo la sensación de que estos jóvenes piensan que debe existir alguna fórmula mágica que los profesionales mantienen celosamente en secreto, pero que yo, como soy un tipo tan bueno, voy a revelar.
Lo siento, pero no hay tal cosa, no hay fórmula mágica, ni trucos secretos, ni atajos escondidos. Lamento tener que decirle que es cosa de mucho trabajo durante largo tiempo. Si usted conoce algunas excepciones a esta regla, se trata precisamente de eso: de excepciones.
De todas maneras, hay algunos principios generales que, según mi modo de ver, podrían ser útiles. Son éstos:
Cuento breve recomendado: «Cuánto se divertían», de Isaac Asimov
Margie estaba desilusionada. Había abrigado la esperanza de que se llevaran al maestro. Una vez, se llevaron el maestro de Tommy durante todo un mes porque el sector de historia se había borrado por completo.
Así que le dijo a Tommy:
-¿Quién querría escribir sobre la escuela?
Tommy la miró con aire de superioridad.