Microrrelato de José Luis Vicent: Animado

En el campanario de la iglesia dieron las doce. La noche era fría. Se oyeron unos golpes en la puerta desde el interior de aquel silencioso recinto. No respondió nadie al otro lado. Será que no viven afuera —pensó. Y dando media vuelta, lenta, dificultosamente, se dirigió hasta el pie de la escalera plegable

Microrrelato de José Luis Vicent: Lo más execrable

A todos se les dijo que nuestro proceder había sido el más execrable: un hombre y una mujer yaciendo juntos sin pertenecerse el uno al otro.

A ella, medio cuerpo de cintura para abajo enterrado, la están ahora lapidando en la plaza y no hay ni una sola piedra (¡de dónde demonio habrá salido tanto pedrusco suelto!) que no dé en el blanco.