Análisis del cuento «El miedo», de Valle-Inclán

Ramón del Valle-Inclán (1899-1936)

Miguel Díez R., responsable de la sección Cuentos breves recomendados, es asimismo autor del enjundioso ensayo «Ramón del Valle-Inclán, Jardín umbrío y «El miedo», publicado en la revista Espéculo de la Universidad Complutense de Madrid, nº 33del que extraigo un pasaje, el que está dedicado al cuento «El miedo«, que nos recomendó José María Ávila Román, escritor especializado en la Semana Santa Cacereña y autor del sitio comprarmicafetera.com

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

Los mejores 1001 cuentos literarios de la Historia: «El miedo», de Ramón del Valle-Inclán

José María Ávila Román, autor de cuentos y de ensayos sobre la  Semana Santa Cacereña, ha seleccionado el relato corto «El miedo», de Ramón del Valle-Inclán.

 Nota: cuando hayas leído el cuento, te recomendamos leer el análisis que ha hecho sobre él el profesor Miguel Díez R. 

Cuento de Ramón del Valle-Inclán: El miedo

Ese largo y angustioso escalofrío que parece mensajero de la muerte, el verdadero escalofrío del miedo, sólo lo he sentido una vez. Fue hace muchos años, en aquel hermoso tiempo de los mayorazgos, cuando se hacía información de nobleza para ser militar. Yo acababa de obtener los cordones de Caballero Cadete. Hubiera preferido entrar en la Guardia de la Real Persona; pero mi madre se oponía, y siguiendo la tradición familiar, fui granadero en el Regimiento del Rey. No recuerdo con certeza los años que hace, pero entonces apenas me apuntaba el bozo y hoy ando cerca de ser un viejo caduco. Antes de entrar en el Regimiento mi madre quiso echarme su bendición. La pobre señora vivía retirada en el fondo de una aldea, donde estaba nuestro pazo solariego, y allá fui sumiso y obediente. La misma tarde que llegué mandó en busca del Prior de Brandeso para que viniese a confesarme en la capilla del Pazo. Mis hermanas María Isabel y María Fernanda, que eran unas niñas, bajaron a coger rosas al jardín, y mi madre llenó con ellas los floreros del altar. Después me llamó en voz baja para darme su devocionario y decirme que hiciese examen de conciencia:

-Vete a la tribuna, hijo mío. Allí estarás mejor…

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

Microrrelato de José María Ávila Román: El descubrimiento

Librería en Istiklal Street (Estambul). Fotografía: Francisco Rodríguez Criado

EL DESCUBRIMIENTO

(microrrelato)

José María Ávila Román

Jugaba a expedicionario entre las desordenadas baldas de la estantería, cuando captó mi atención un ejemplar de mayor grosor que los demás. No fui del todo consciente, pero mis manos se lanzaron al instante hacia él para acariciarlo. Casi sin darme cuenta ya lo tenía atrapado entre mis dedos. Visiblemente deteriorado, rugoso al tacto, aquel libro desprendía un olor profundo a humedad, a recuerdos, al paso inexorable de los siglos. No resultaba agradable, pero sí extrañamente magnético. Tan solo le faltaba hablar.

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

No sus fieis de las horquillas

Semana Santa Cáceres, hermanos de carga, horquillas, Ávila Román
Portada de «No sus fieis de las horquillas»

Tengo para mí que la Semana Santa cacereña, pese a que goza hoy día de gran prestigio y aceptación popular, no tiene quien la escriba. O mejor dicho: no tenía. José María Ávila Román, a quien entrevisté en su momento con motivo de la publicación de Semana Santa de Cáceres. Los años perdidos (1970-1986), reincide en la temática y ofrece a sus lectores un nuevo libro, No sus fieis de las horquillas (UNO Editorial, 2013), que es -como indica el subtítulo- una «teoría inédita del hermano de carga cacereño». Si en su primer libro presentaba, a modo de ensayo narrativo, los años oscuros de la Semana Santa de Cáceres (en esa época se temió incluso por su continuidad), en No sus fieis de las horquillas, libro más ambicioso, pone toda la carne en el asador para repasar al detalle la figura del hermano de carga cacereño. El libro -que he leído con mucho placer- mezcla la erudición con el humor y con el retrato costumbrista.

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp