
Fragmento de La luz de la mesita de noche, de Juan Pardo Vidal
Si jamás anocheciera ella no sabría lo que es la soledad. Pi reconoce que ese instante de meterse dentro de la cama –independientemente de que las sábanas estén frías o calientes– es el único momento en el que duda si realmente ha sido una buena idea vivir así, sola.