Cómo conmover y atrapar a los lectores

curso de escritura Guillermo Rodríguez

Eso de conmover y atrapar a los lectores, tan fácil de decir, precisa de un gran dominio de la escritura y de la gestión de las emociones. Pues eso es precisamente lo que nos enseña Gustavo Rodríguez.

En este curso, que podrá aprovechar toda persona que quiera incursionar en la escritura creativa o mejorar sus condiciones narrativas, el profesor nos explica que compartir nuestros textos literarios con el ancho mundo es una invitación a reflexionar sobre la condición humana, y quién sabe si también a memorarla.

Estas Navidades siniestras | Gabriel García Márquez

Navidades siniestras, Gabriel García Márquez

Ya nadie se acuerda de Dios en Navidad. Hay tanto estruendo de cornetas y fuegos de artificio, tantas guirnaldas de focos de colores, tantos pavos inocentes degollados y tantas angustias de dinero para quedar bien por encima de nuestros recursos reales que uno se pregunta si a alguien le queda un instante para darse cuenta de que semejante despelote es para celebrar el cumpleaños de un niño que nació hace dos mil años en una caballeriza de miseria, a poca distancia de donde había nacido, unos mil años antes, el rey David.

Cómo escribir un cuento (de la mano de Horacio Quiroga)

Horacio Quiroga, cómo escribir un cuento

Horacio Quiroga, uno de los pioneros del cuento latinoamericano junto a Leopoldo Lugones, dedicó parte de su tiempo a reflexionar sobre el género. A continuación, os dejamos tres de esos textos teóricos (que aun así no pretenden ser académicos), en los que emite opiniones sobre la creación de relatos cortos.

Estos tres escritos sobre el oficio de escribir historias cortas son “Manual del perfecto cuentista” (escrito medio en broma, como él mismo explicaría), “Decálogo del perfecto cuentista” y “Retórica del cuento”.

La magia potagia de César Aira y una monja que no es tal

Portada de novela de Cësar Aira, monja

La niña que es César Aira en su novelita es una monja que se hace a sí misma en un enorme cuento pequeño, es un niño niña niño delirante que encarcela al padre, apadrina a su madre y vuelve literariamente loca a su maestra, de la que consigue aprender que nada supera en emoción y en sabiduría a la realidad cuando la ocultamos, la secuestramos, la ponemos en su sitio

Los mejores 1001 cuentos literarios de la Historia: «Los gallinazos sin plumas», de Julio Ramón Ribeyro»

los gallinazos sin plumas, relato

A las seis de la mañana la ciudad se levanta de puntillas y comienza a dar sus primeros pasos. Una fina niebla disuelve el perfil de los objetos y crea como una atmósfera encantada. Las personas que recorren la ciudad a esta hora parece que están hechas de otra sustancia, que pertenecen a un orden de vida fantasmal. Las beatas se arrastran penosamente hasta desaparecer en los pórticos de las iglesias.

Los mejores 1001 cuentos literarios de la Historia: «Muchacha punk», de Rodolfo Fogwill

Chica punk. Ilustración de Mary  Spence.
Fuente de la imagen

En 1999 la editorial Alfaguara hizo una encuesta entre escritores y críticos que tuvieron que elegir cuál era, en su opinión, el mejor cuento argentino del siglo XX. El cuento «Muchacha Punk», de Rodolfo Fogwill, quedó en la decimosegunda posición. 

narrativa_newsletterp

Cuento breve recomendado: «El peral de la tía Miseria». Cuento popular español

“«El peral de la tía Miseria» es uno de los grandes cuentos de la tradición popular. ¿Cómo se puede explicar lo que es la muerte? Con un cuento donde la muerte no existe y todo el mundo sigue envejeciendo y sufriendo: así se comprende la muerte como una necesidad”.

Antonio Rodríguez Almodóvar

 

EL PERAL DE LA TÍA MISERIA, un cuento popular español

La tía Miseria era una pobre anciana que vivía de limosnas. Tenía un hijo, llamado Ambrosio, que andaba por el mundo, tam­bién pidiendo. Y poseía un perro mil razas, que la acompañaba en la pequeña choza en que habitaba. Junto a la misma tenía un peral, del que obtenía poco fruto, pues los chicos del pueblo le robaban las peras nada más madurar.
Un día llegó a la puerta de su casa un hombre pobre y, como helaba fuera, la tía Miseria lo acogió en la choza. Compartió con él lo poco que tenía para cenar y le fabricó un rudimentario jergón para que pudiera dormir. Al despertar, por la mañana, también le ofreció un humilde desayuno.
El pobre, agradecido, se dirigió entonces a Miseria diciéndole:
-En vista de tu noble corazón, voy a concederte un deseo pues, aun­que me veas vestido como un pobre, en realidad soy un ángel del cielo.

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp

Los mejores 1001 cuentos literarios de la Historia: «Carnet de baile», de Roberto Bolaño

1. Mi madre nos leía a Neruda en Quilpué, en Cauquenes, en Los Ángeles. 2. Un único libro: Veinte poemas de amor y una canción desesperada, Editorial Losada, Buenos Aires, 1961. En la portada un dibujo de Neruda y un aviso de que aquélla era la edición conmemorativa de un millón de ejemplares. ¿En 1961 se había vendido un millón de ejemplares de los Veinte poemas o se trataba de la totalidad de la obra publicada de Neruda? Me temo que lo primero, aunque ambas posibilidades son inquietantes, y ya inexistentes. 3. En la segunda página del libro está escrito el nombre de mi madre, María Victoria Avalos Flores. Una observación tal vez superficial, contra todos los indicios, me hace concluir que no fue ella quien escribió su nombre allí. Tampoco es la letra de mi padre, ni de nadie que yo conozca. ¿De quién, entonces? Tras observar cuidadosamente esa firma desdibujada por los años tengo que admitir, si bien con reservas, que es la de mi madre